Frase de Jorge Carrión Rubio

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Aún queda el recuerdo de la biblia arrojada por Atahualpa que determinaría su sentencia a muerte, y con él, el recuerdo de toda... - Jorge Carrión Rubio

Aún queda el recuerdo de la biblia arrojada por Atahualpa que determinaría su sentencia a muerte, y con él, el recuerdo de toda una civilización indígena obligada a aceptar la cruz y la espada como elementos de vida a seguir...

Jorge Carrión Rubio

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Nadie puede imponer desde afuera a pueblo alguno, una paz verdadera y estable, si ese pueblo no la quiere y si ese pueblo no consigue cimentar, desde adentro y por sí mismo, su propia conciliación interna.

Álvaro Arzú Irigoyen

Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía.

Amin Maalouf

El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea.

Concepción Arenal

La constante afirmación de respetar la cultura de las poblaciones autóctonas no significa considerar los valores aportados por esa cultura. Bien pronto se advierte en este propósito una voluntad de objetivar, encasillar. yo los conozco, ellos son así. El exotismo es una de las formas de esta simplificación...

Frantz Fanon

El pensamiento corrompe el lenguaje y el lenguaje también puede corromper el pensamiento.

George Orwell

A escribir se aprende escribiendo y, sobre todo, leyendo.

Iria López Teijeiro

Tu ausencia me rodea como la cuerda a la garganta, el mar al que se hunde.

Jorge Luis Borges

Allí se levantaría enseguida, para su ronda matinal: pisar la tierra húmeda todavía del relente nocturno, respirar aire recién nacido, ver ensancharse la aurora por el cielo, escuchar los pájaros... Allí sí, pero aquí...

José Luis Sampedro

Lo que ha pasado es que los fascistas han ganado la guerra, pero eso no les da la razón. - Ni a nosotros tampoco. No, ya no soy comunista y no creo que tú todavía lo sigas siendo.

Julia Navarro

Todo el que teme la muerte, es un ateo de corazón.

Marlene Dietrich

Todos los hombres virtuosos profesan la misma religión.

Ralph Waldo Emerson

No hay día sin su pena.

Séneca

Siempre es bueno navegar cuando se huye del mal.

Sófocles

Primero vienen las sonrisas. Luego las mentiras. Finalmente las balas.

Stephen King

Lo más bonito es lo imprevisto.

Thomas Bernhard