Frase de Jorge Luis Borges

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En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contrarias lealtades.... - Jorge Luis Borges

En el orden intelectual soy un hombre desgarrado hasta el escándalo por sucesivas y contrarias lealtades.

Jorge Luis Borges

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Explorar Frases

Son signos de la superioridad del hombre la resistencia al trabajo, a la enfermedad y a las penas, la capacidad para el esfuerzo y el equilibrio nervioso.

Alexis Carrel

No quiero que se vierta una sola gota de sangre española por mi persona.

Alfonso XIII de España

Cada vez hacen falta ejércitos mayores para defender lo indefendible.

Andrés Rábago García

¿Y acaso crees que yo estoy en un lecho de rosas?

Cuauhtémoc

Lo que un artista intenta es acercar a la gente, porque la esencia del arte es compartir. Uno no sería un artista si no quisiera compartir una experiencia o un pensamiento.

David Hockney

Se levantan los muertos. Detrás la vida sigue. ¡Preparad la batalla!

Emilio Prados

Sé justo antes de ser generoso, sé humano antes de ser justo.

Fernán Caballero

En el matrimonio se incluye el sexo, pero no hace falta el sexo para ser feliz.

Jorge Loring Miró

La solución a los problemas que ves en tu vida es vivir en tal forma que desaparezca lo problemático.

Ludwig Wittgenstein

El fausto exterior puede adornar al vicio, pero nunca embellecerlo.

Marcel Proust

Estos animales están genéticamente diseñados para ser incapaces de sobrevivir en el mundo real. Sólo pueden vivir aquí, en el Parque Jurásico. No son libres en absoluto. Esencialmente, son nuestros prisioneros.

Michael Crichton

La impaciencia es señal de ánimo vil y bajo, mal enseñado y peor acostumbrado.

Pachacútec

Magia es probar a volcar lo que hay en el fondo de ti, magia es verte sonreír.

Rosana

Un pueblo desprovisto de Estado busca salvación en los símbolos.

Ryszard Kapuściński

La miré un buen rato. Estaba dormida con la cabeza apoyada en la almohada y tenía la boca abierta. Tiene gracia. Los mayores resultan horribles cuando duermen así, pero los niños no. A los niños da gusto verlos dormidos. Aunque tengan la almohada llena de saliva no importa nada.

Salinger