Lo diga quien lo diga, con esa casta de miserables ni hay que hablar ni hay que entenderse.
José Bono
La única cosa que la gente tiene realmente en común es que todos vamos a morir.
Bob Dylan
Leí a Tiutschev, y, por primera vez en mi vida, escribí versos, ya no en forma esporádica sino a menudo y sistemáticamente, tal como se pinta o se compone música. Fue en la espesura de ese árbol donde, durante los dos o tres meses de verano, escribí los versos de mi primer libro.
Borís Pasternak
Dejad las promesas, las lágrimas fingidas y los halagos. Cuando el corazón es duro no causan estragos.
Catherine Zeta-Jones
Los niños no deben jugar con armas cuya peligrosidad no entiendan.
E. T. A. Hoffmann
Cuando usted compra un Ferrari, está pagando por el motor. El resto se lo doy gratis.
Enzo Ferrari
El camino del infierno parece un cielo.
Francis Quarles
Ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.
J. R. R. Tolkien
Empieza por el principio - dijo el Rey con gravedad - y sigue hasta llegar al final; allí te paras.
Lewis Carroll
No estás tan sola sin mí. Mi soledad te acompaña. Yo desterrado, tú ausente. ¿Quién de los dos tiene patria?
Manuel Altolaguirre
Como socialista, Tony Blair no pasa el Bachillerato.
Pablo Castellano Cardalliaguet
No había apuntado ni el nombre ni la dirección en la libreta negra, de la misma forma que evitamos escribir los detalles demasiado íntimos de nuestra vida, por temor a que, cuando ya hayan quedado recogidos en el papel, dejen de pertenecernos.
Patrick Modiano
Si eres humilde con el soberbio, tendrás paz con él, pero él te hará siempre la guerra.
Ramon Llull
Mantened la paz, enriqueced a los soldados y burláos del resto.
Septimio Severo
Los líderes no nacen ni se hacen, sino que se hacen a sí mismos: el liderazgo es la consecuencia de las elecciones.
Stephen Covey
El pobre, satisfecho, es rico y más que rico: el rico, en cambio, que teme empobrecer a todas horas más pobre es que el invierno, aun cuando tenga el oro todo que la tierra esconde. ¡Piadoso cielo, a mis amigos todos de celos libra!
William Shakespeare
