Frase de José María Arguedas

Siguiente →
Cuanto yo viví en la niñez, en los dolores que se me contagiaron en la infancia, siguen influyendo de manera muy poderosa en cua... - José María Arguedas

Cuanto yo viví en la niñez, en los dolores que se me contagiaron en la infancia, siguen influyendo de manera muy poderosa en cuanto pienso y en todo lo que siento como miembro de la sociedad.

José María Arguedas

Todas las frases de José María Arguedas →

Explorar Frases

No quiero ir nada más que hasta el fondo.

Alejandra Pizarnik

Cuando la miseria es grande y verdadera, hasta los mismos niños la comprenden y la sienten.

Carlo Collodi

Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él.

Confucio

Para construir personajes, el actor debe crear un segundo plano. Y una de las herramientas para hacerlo es la improvisación.

Harvey Keitel

La inteligencia es útil para todo, suficiente para nada.

Henri-Frédéric Amiel

Decid a los hombres las verdades como dais purgas a los niños. De otro modo lograreis irritarlos sin corregirlos.

Ignacio Manuel Altamirano

La felicidad que se vive deriva del amor que se da.

Isabel Allende

Vamos aprendiendo que lo que nos pareció gravísimo llegará un día en que nos resulte neutro, sólo un hecho, sólo un dato.

Javier Marías

Hay en la lengua francesa palabras con las que nadie sabe qué hacer.

Joseph Joubert

Un medio ambiente no puede existir fuera de la naturaleza, y así la agricultura deberá ser el fundamento para vivir. El retorno de toda la gente al campo para cultivar la tierra y crear aldeas de hombres verdaderos es el camino a seguir para la creación de ciudades ideales y naciones ideales.

Masanobu Fukuoka

Si no había de vez en cuando algo de sexo, ¿en qué consistía la vida?

Michel Houellebecq

Nadie es eternamente perfecto.

Rafael Nadal

Vivir sin un amor, no vale nada, no vale nada tu vez.

Rubén Blades

El futuro del mundo pende del aliento de los niños que van a la escuela.

Talmud

El trabajo es una invasión de nuestra privacidad.

Woody Allen