Frase de Julio Basulto

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Prohibir o restringir el consumo de determinados alimentos a los niños aumenta la apetencia de estos niños hacia tales alimentos.... - Julio Basulto

Prohibir o restringir el consumo de determinados alimentos a los niños aumenta la apetencia de estos niños hacia tales alimentos.

Julio Basulto

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Los decretos o mandatos de Dios y, por tanto, su providencia no son, en realidad, más que el orden de la naturaleza.

Baruch Spinoza

Si el arte no tiene patria, los artistas sí poseen una.

Camille Saint-Saëns

No seamos un cuento, seamos una historia. No seamos un tiempo, seamos una eternidad. No seamos un sueño, seamos una realidad.

Frances Ondiviela

Sabes demasiado, viejo pirata. Un contrabandista tenía que conocer a los hombres tan bien como las mareas o no duraba mucho tiempo en el negocio.

George R. R. Martin

Si supieras todas las fuerzas internas que han terminado por agotarme, todas las locuras que me han pasado por la cabeza... Soy ante todo hombre de fantasía, amigo del capricho y de lo deshilvanado.

Gustave Flaubert

No hay medio más sutil o más seguro de trastocar la base existente de la sociedad que el de corromper el dinero.

John Maynard Keynes

El que no deja nada en manos del azar hará pocas cosas mal, pero hará muy pocas cosas.

Lord Halifax

Tengo de mi raza el ascetismo y del diablo la soberbia.

Manuel Azaña

Eres diferente, no permitas que nadie te diga que no tienes nada que ofrecer.

Michael Douglas

El periodista es un hombre que se ha equivocado de carrera.

Otto von Bismarck

O vienes o me voy. ¡Te amo de modo que es imposible que yo viva, hermosa, un mes lejos de ti!

Ramón de Campoamor

Un líder que actúa como pequeño timón es constante -como un faro, no como una veleta-, una fuente de luz constante y digna de confianza, no alguien que gira con cualquier viento social.

Stephen Covey

Deseo partir peinada de luna bajo el cielo errante.

Tagami Kikusha

El éxito les hizo fuertes: fueron capaces porque lo parecían.

Virgilio

La luz de las estrellas que se han extinguido hace años todavía nos alcanza. Igual que los hombres ilustres que han muerto hace siglos, que nos alcanzan con las radiaciones de su personalidad.

Yibrán Jalil Yibrán