Frase de Ken Follett

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Por su parte, sospechaba que el Señor no se impresionaba con tanta facilidad, que siempre se conmovía más con las plegarias sencillas qu... - Ken Follett

Por su parte, sospechaba que el Señor no se impresionaba con tanta facilidad, que siempre se conmovía más con las plegarias sencillas que nacían directamente del corazón.

Ken Follett

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Minga nos van a poner de rodillas.

Alfredo de Angeli

Uno de los primeros pasos del proceso de resolver un problema es examinar los factores relevantes y colocar las cosas en perspectiva. Esto requiere la capacidad de ver las varias partes del problema de la forma para el cual ellas realmente se relacionan entre sí, de percibir su verdadera importancia relativa.

Betty Edwards

Tantos hombres en la cabeza y todo lo que han dicho. Y, sin embargo, uno mismo tiene que encontrarlo otra vez y decirlo.

Elias Canetti

Sola yo, amor, y vos quién sabe dónde; tu recuerdo me mece como al maíz el viento y te traigo en el tiempo, recorro los caminos, me río a carcajadas y somos los dos juntos otra vez, junto al agua.

Gioconda Belli

A la proporción, semejanza, unión e identidad del infinito no te acercas más siendo hombre que siendo hormiga.

Giordano Bruno

No debe llorarse más muerte que la de los hombres felices, es decir, de muy pocas personas.

Gustave Flaubert

La reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos.

Harold MacMillan

Si el conocimiento crea problemas, no es a través de la ignorancia que podamos resolverlos.

Isaac Asimov

La paz tiene sus victorias, no menos renombradas que las de la guerra.

John Milton

La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria, y por tanto olvida a los maestros.

Martin Heidegger

El objetivo de mi trabajo es mostrar que la cultura y la educación no son simples pasatiempos o influencias menores.

Pierre Bourdieu

No existe un fracaso total.

Richard Branson

Aquel que tú crees que ha muerto, no ha hecho más que adelantarse en el camino.

Séneca

Es el primer beso del que ambos somos plenamente conscientes. Ninguno está debilitado por la enfermedad o el dolor, ni tampoco desmayado; no nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo.

Suzanne Collins

La luz de las estrellas que se han extinguido hace años todavía nos alcanza. Igual que los hombres ilustres que han muerto hace siglos, que nos alcanzan con las radiaciones de su personalidad.

Yibrán Jalil Yibrán