Frase de Kurt Vonnegut

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Gracias a la decrecida capacidad cerebral, los duendes de las opiniones ya no distraen a la gente del objeto principal de la vida.... - Kurt Vonnegut

Gracias a la decrecida capacidad cerebral, los duendes de las opiniones ya no distraen a la gente del objeto principal de la vida.

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Llegó la pausa, evitad cambiar de canal en estos minutos no vaya a ser que os encontréis con esa mujer con ansias de fama, exhibiéndose en publico, justificando un frío asesinato.

Eramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y solo yo. Uno de los dos faltaba.

Antonio Porchia

La inspiración es el trabajo.

Charles Baudelaire

Hideyoshi, que ahora era comandante del castillo de Yokoyama, había pasado el verano en las frías montañas al norte de Omi. Dicen los soldados que, para un luchador, la inactividad es más dura que el campo de batalla. La disciplina no puede descuidarse ni un solo día.

Cuando una persona te ha ayudado ya una vez, es más probable que esté dispuesto a hacerlo una segunda porque no hacerlo significaría que la primera vez se equivocó.

Entendemos más por intuición que por discurso: la intuición clara y viva es el carácter del genio.

La diplomacia consiste, especialmente, en cómo decir no haciendo que la contraparte lo perciba como una mejor respuesta a un sí.

Jorge González Moore

La costumbre de ver el buen lado de cada cosa vale una fortuna. Todas las cosas tienen un lado bueno y otro malo y si sólo consideramos lo malo, nos parecerá que estamos en un mundo insoportable.

Nada hay más fuerte que el hábito.

El amor y la muerte se parecen: cuando estamos perdidos acudimos a ellos.

Viene del momento en una boda cuando el sacerdote pide a los espectadores 'hable ahora o calle para siempre'.

¿Adónde vas? ¿De qué regiones vienes? ¿Quién da a tu rostro ese celeste olvido? ¿Qué Dios sin fuego con su luz te viste?

El principio fundamental de la existencia es lo que llamamos amor.

Si fuera de una persona pobre, se lo devolvería.

Uno no sabe lo que está en el corazón de algunas de esas personas. No sabes en quién puedes confiar.

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Thomas Paine Alfonso Sastre Big L James Hunt Silberschatz Galvin César Pelli Wilhelm von Merckel Roseanne Barr Llewelyn Powys Marjorie Holmes