Frase de Luis Alfredo Arango

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Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia... - Luis Alfredo Arango

Me entristece no haber sido más que un niño, que jugaba, que aprendía en tu sabor cómo es la carne, cómo el hombre es una bestia.

Luis Alfredo Arango

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Explorar Frases

Me encanta escuchar a mi pueblo respirar.

Adele

Después se arrepiente uno de haber sido tan bueno.

Adolf Hitler

Sin la facultad de la ilusión, el goce artístico es imposible.

Adolf Pichler

El aumento de la inmigración puede legitimar las ablaciones.

Amando de Miguel

Veamos el reportaje de Mar adentro que ha realizado mi compañero y amigo Alberto Bermejo, el único de todo el equipo al que le ha gustado la película.

Antonio Gasset

La vida es un ejercicio de autogobierno.

George Santayana

Haz según decimos, y no según hacemos.

Giovanni Boccaccio

Riqueza - Cualquier salario que sea por lo menos $100 dólares más al año que el salario del marido de la hermana de nuestra esposa.

H. L. Mencken

Las mujeres sienten curiosidad sin mezcla y no imaginan o no anticipan la índole de lo que ignoran, de lo que puede llegar a averiguarse y de lo que puede llegar a hacerse, no saben que los actos se cometen solos o que los pone en marcha una sola palabra.

Javier Marías

Si las vacas y los caballos tuvieran manos y pudieran dibujar, las vacas dibujarían dioses que se parecieran a las vacas y los caballos dibujarían dioses que se parecieran a los caballos.

Jenófanes

La verdad es ese don que nos dejan los dioses cuando nos abandonan.

Laure Conan

Pobre del estudiante que no aventaje a su maestro.

Leonardo da Vinci

Pensar en el existir no hace que lo que no existe exista.

María Félix

Tocar al niño es tocar el punto más delicado y vital, donde todo puede decidirse y renovarse, donde todo está lleno de vida, donde se hallan encerrados los secretos del alma, por ahí se elabora la educación del hombre del mañana.

Maria Montessori

Amortigua la circuncisión el apetito de la carne, como queda amortiguado el oido si se le cortan a uno las orejas o la vista si se le cortan los parpados.

Miguel Servet