La esperanza del cielo en las miradas y el perdón generoso entre los labios.
Manuel Gutiérrez Nájera
Para morir primero hay que estar vivo.
Antonio Banderas
La pena de muerte es la guerra de una nación contra un ciudadano cuya destrucción es para los jueces necesaria o útil.
Cesare Beccaria
Sólo se destruye lo que se sustituye.
Errico Malatesta
En la tarde, sinfónicos los vientos tocando están, con un fragor de olas, su instrumental de árboles espesos.
Eugenio Montale
Bajo una sábana, en una habitación, hoy, en un momento, hago el amor con las manos abiertas.
Francis Picabia
La mayor virtud no compensa el defecto del talento.
Gertrudis Gómez de Avellaneda
Nunca dije, ‘quiero estar sola.’ Sólo dije, ‘quiero que me dejen sola.’ Hay una gran diferencia.
Greta Garbo
El alguacil debería tener mente que está tratando con figuras históricas. Para bien o para mal, somos personalidades históricas... y él no es nadie.
Hermann Göring
Quiero que el Real Madrid lo gane todo, pero con que gane la Champions me sirve.
Julio Iglesias
Media noche de escarcha. Para dormir me cubro con la manga del espantapájaros un día de tranquila alegría.
Matsuo Basho
El pánico es más contagioso que la peste y se comunica en un instante.
Nikolái Vasílievich Gógol
Un amigo puede compararse como la obra maestra de la naturaleza.
Ralph Waldo Emerson
En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia.
Robert Frost
Desgraciada la generación cuyos jueces merecen ser juzgados.
Talmud
Una sonrisa es una pequeña curva que endereza muchas cosas.
Zig Ziglar
