Nunca hagas hablar a un mimo. No se detendrá.
Marcel Marceau
Richard era abogado. Los hombres de su familia eran o abogados o corredores de bolsa. Nunca se referían a lo que hacían en el trabajo como si fuese un negocio. Jamás se referían a lo que hacían en el trabajo. Hablar de ello era algo vulgar; hablar de cómo te iba era imperdonablemente vulgar.
Alice Munro
Al infierno con las circunstancias. Creo oportunidades.
Bruce Lee
Los pueblos bárbaros han de ser sometidos de buen grado o a la fuerza. Las potencias cultas tienen el deber de expansionarse sobre las poblaciones retrasadas.
Enric Prat de la Riba
Es mayor la pereza de nuestro espíritu que la de nuestro cuerpo.
François de La Rochefoucauld
Yo diría que el machismo, tanto en los hombres como en las mujeres, no es más que la usurpación del derecho ajeno. Así de simple.
Gabriel García Márquez
La risa de una mujer puede llevar a la locura al que la escucha, solo pensará en volverla a oír.
H.L. Weniger
Me gusta leer, sobre todo literatura y psicología, me complace analizar a la gente y ver cómo piensan. Soy una mujer más de interior que de exterior.
Heather Graham
Cada uno es dueño de su silencio.
Isabel Allende
Solo el espíritu es real. La carne es una ilusión de los sentidos.
Jack London
Sólo quiero Leones en mi regimiento.
José de San Martín
Son los amigos que puedes llamar a las cuatro de la mañana los que importan.
Marlene Dietrich
La fábrica se halla guardada por las flores, los niños, los cristales, en dirección al día. Dentro de ella son leves trabajos y sudores, porque la libertad puso allí la alegría.
Miguel Hernández
Cuando falla el brazo, castigan a la cabeza.
Pierre Corneille
Cuando el hombre trabaja, Dios lo respeta; mas cuando el hombre canta, Dios lo ama.
Rabindranath Tagore
El éxito es el aprovechamiento máximo de la habilidad que tienes.
Zig Ziglar
