Frase de Marcellin Berthelot

Siguiente →
La ciencia es la verdadera escuela moral; ella enseñan al hombre el amor y el respeto a la verdad, sin el cual toda esperanza es... - Marcellin Berthelot

La ciencia es la verdadera escuela moral; ella enseñan al hombre el amor y el respeto a la verdad, sin el cual toda esperanza es quimérica.

Marcellin Berthelot

Todas las frases de Marcellin Berthelot →

Explorar Frases

Música, el mosaico del aire.

Andrew Marvell

El héroe del ideal debe huir de (esas) soluciones prosaicas, no mirar más que de frente, concebir una empresa de tal modo ligada con su vida, que o ambas sean glorificadas en la victoria, o perezcan juntas en el vencimiento.

Ángel Ganivet

No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente.

Anónimo

Mundo: Lugar peligroso. A pesar de desaparición de la amenaza soviética, el mundo continúa siendo un lugar peligroso.

Eduardo Galeano

Aunque terrible es comprenderlo, la vida se hace en borrador, y no nos es dado corregir sus páginas.

Ernesto Sabato

Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo Dios ni hombre alguno, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo, prendido según medidas y apagado según medidas.

Heráclito

Los padres, para ser felices, tienen que dar. Dar siempre, esto es lo que hace un padre.

Honoré de Balzac

Fuiste verdad visible, combustión, palabras que mis manos llovían sin descanso desde el temblor de un vértigo insondable.

Jenaro Talens

Miles de cristianos languidecían bajo el comunismo, rezando en el retrete y escuchando misa en lúgubres sótanos.

Juan Gómez-Jurado

Es de rigurosa justicia emancipar la Enseñanza de todo extraño poder, y convertirla en una función social, sin otra ley que la libre indagación y profesión de la verdad.

Nicolás Salmerón

No soy un caballo paraguayo, más de una vez demostré que soy un pura sangre.

Romário

Si quieres verme caer del cielo tendrás que cortar el aire.

Rosana

El amor no es amor hasta que es vulnerable.

Theodore Roethke

Quien a ser traidor se inclina, tarde volverá en su acuerdo.

Tirso de Molina

Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes olas y no puedo llegar hasta ti.

Yehuda Haleví