Frase de Mario Benedetti

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Cuando llegue el momento de desprendernos de la dulce vida no digamos socorro miremos el ocaso como un triste paisaje y admiremos la... - Mario Benedetti

Cuando llegue el momento de desprendernos de la dulce vida no digamos socorro miremos el ocaso como un triste paisaje y admiremos la luna que parece esperarnos.

Mario Benedetti

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Explorar Frases

Los actos exteriores revelan los secretosíntimos.

Anónimo

Tú has acabado con mi sufrimiento, me has regalado una nueva eternidad. Sé mi compañera, Nora. Sé mi todo.

Becca Fitzpatrick

Guardaos de aquellas ideas que llenan la memoria sin que produzcan otras nuevas ideas, como las fechas.

Carlo Dossi

Ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, salvo que su falsedad fuese más milagrosa que el hecho que se trata de establecer.

David Hume

Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.

Friedrich Nietzsche

Les llamaré Abbot y Costello.

Jeremy Renner

Me cuesta bajar el poema del aire, allí donde me hundo con el plumaje vertical de las palabras. Rozando el infierno y el invierno el poema es un dios de pies ligeros apaleado por las estrellas.

José Barroeta

Las expectativas hacen algo más que anular las sorpresas, embotan las emociones, las banalizan, todo lo que se deseaba o temía ya había sido vivido mientras se deseó o temió.

José Saramago

Son las mujeres quienes crean la opinión pública.

León Tolstói

La muerte es lo peor porque la gente te olvida.

Manuel Puig

Las ciencias naturales son una de las armas del hombre en la lucha por su libertad.

Mao Zedong

Ninguna mujer parece tan pasada de moda como cuando sigue ésta.

Mark Twain

Lo único de lo que el mundo no se cansará nunca es de la exageración.

Salvador Dalí

Quiero a ese jugador, cueste lo que cueste, ese argentino tiene que jugar en el Madrid.

Santiago Bernabéu

El amarillo brillante que significa renacer en vez de destrucción. La promesa de que la vida puede continuar, sin importar lo malo de nuestras pérdidas. Que puede ser buena de nuevo.

Suzanne Collins