Frase de Marlene Dietrich

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Las mujeres tienen una edad en que necesitan ser bellas para ser amadas, y otra en que necesitan ser amadas para ser bellas.... - Marlene Dietrich

Las mujeres tienen una edad en que necesitan ser bellas para ser amadas, y otra en que necesitan ser amadas para ser bellas.

Marlene Dietrich

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Explorar Frases

No soy un genio, hay ideas que se me ocurren en la ducha.

Adrian Newey

La palabra positivo designa lo real, por oposición a lo quimérico: en este aspecto conviene plenamente al nuevo espíritu filosófico, caracterizado así como consagrado constantemente a las investigaciones verdaderamente asequibles a nuestra inteligencia, con exclusión permanente de los impenetrables misterios que la embarazaron, especialmente en su infancia.

Auguste Comte

¿Cuál es nuestro problema en el mundo en estos momentos? Demasiada gente sobre-educada.

Bernie Ecclestone

¡La prensa, el cuarto poder...!

Edmund Burke

Disfruto de aquella alegría que no hace avergonzarse a los amigos uno del otro al día siguiente.

Ernest Thomas Sinton Walton

Busca algo que no sepas hacer bien, y no lo hagas.

Gordon Shumway

Siempre hay flores para el que desea verlas.

Henri Matisse

Si no tienes ninguna sombra, no estás en la luz.

Lady Gaga

Comunismo es todo el poder para los soviets más la electrificación de todo el país.

Lenin

Aquella Eva que un día se descubrió a sí misma con horror completamente desnuda a la sombra del árbol de la ciencia ha tenido que darse una vuelta por toda la historia para poder volver al paraíso llena de fascinación con liguero de encaje.

Manuel Vicent

La felicidad no es algo que sucede. No es el resultado de la buena suerte o del azar. No es algo que pueda comprarse con dinero o con poder. No parece depender de los acontecimientos externos, sino más bien de cómo los interpretamos.

Mihály Csíkszentmihályi

La soledad: dulce ausencia de miradas.

Milan Kundera

Todo hombre feliz era un hombre que llevaba a Dios dentro de sí.

Paulo Coelho

Mejor sufre el mal quien siempre le teme.

Séneca

Lo más importante de mi vida lo aprendí entonces, porque no comencé tocando por una cuestión comercial, para aparentar tal vez, sino por el gusto de hacerlo.

Tomás Lipán