Frase de Marlene Pasini

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Harpas del tiempo que pulsaron su acorde catedral sobre las montañas de tu alma, manantiales de sol palpitando en las fisuras del abi... - Marlene Pasini

Harpas del tiempo que pulsaron su acorde catedral sobre las montañas de tu alma, manantiales de sol palpitando en las fisuras del abismo.

Marlene Pasini

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Explorar Frases

Gobernar implica el poder de hacer leyes.

Alexander Hamilton

Al mundo le falta un tornillo que venga un mecánico... ¿Para qué, che viejo? Para ver si lo puede arreglar.

Enrique Cadícamo

El cristiano puede tomar la Biblia completa en su mano y decir sin temor ni vacilación que está sosteniendo la verdadera Palabra de Dios, transmitida sin equivocaciones fundamentales de generación en generación a lo largo de los siglos.

Frederic G. Kenyon

Si usted ha comprendido, seguramente está equivocado.

Jacques Lacan

Ahora es el tiempo oportuno. Ahora es el momento.

James Joyce

En principio yo trabajo todas las mañanas, si no funciona, no puedo ser indiferente, pero no veo qué otra cosa podría hacer. Y es lo que más me gusta aunque a veces sea desolador; pero incluso cuando es desolador, es interesante.

Jean Echenoz

Quitad a nuestros sabios el placer de ser escuchados, y el saber, carecerá de valor para ellos.

Jean-Jacques Rousseau

La memoria del agravio dura más que la de las mercedes.

Juan de Mariana

Hay que instruir a la juventud riendo, reprender sus defectos con dulzura y no atemorizarla con el nombre de la virtud.

Molière

A David Coulthard le eclipsan demasiado los finlandeses voladores.

Murray Walker

Lo difícil que es ser pobre y conseguir el pan diario.

Nach

El pensamiento no nace en la boca, Nace en el corazón del corazón.

Nicanor Parra

La vida eterna no es un don de Dios, sino el don de Dios, es decir, Dios mismo.

Oswald Chambers

Aquellas miradas que hacían estragos en los chicos; miradas implacables y seductoras, que con un imperceptible arqueo de cejas lo mismo fulminaban que perdonaban la vida.

Paolo Giordano

De todas las bajas pasiones, el miedo es sin duda la más maldita.

William Shakespeare