Frase de Marqués de Sade

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La naturaleza inspira al fuerte para que robe al débil y se enriquezca, y al débil, para que robe al fuerte y se iguale a él.... - Marqués de Sade

La naturaleza inspira al fuerte para que robe al débil y se enriquezca, y al débil, para que robe al fuerte y se iguale a él.

Marqués de Sade

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¡Llega la locura en masa! El trastorno cerebral será general en el final del siglo.

Benjamín Solari Parravicini

Hay que tener en cuenta que el impulso es el vehículo de la emoción y que la semilla de todo impulso es un sentimiento expansivo que busca expresarse en la acción.

Daniel Goleman

El tiempo es el enemigo psicológico del hombre.

Deepak Chopra

Lo peor de nuestra Guerra Civil, en este largo viaje a la derecha, es que uno ha podido apreciar cómo se intercambiaban los valores y los grandes hombres de izquierdas quedaban en la derecha mientras que los de derechas, simplemente, no quedaban. En España es más difícil no quedar uno en su sitio que viajar con el sitio cambiado.

Francisco Umbral

Decíamos ayer...

Fray Luis de León

La libertad no es el derecho a ser virtuoso; es el derecho a ser lo que uno quiere.

Irving Wallace

Lo que yo tuve como resultado fue el trabajo de mis dos períodos de alcalde. Ella llegó como Pedro por su casa, cuando primero hay que ganarse el espacio. Acá sólo la conocí cuando se presentó como candidata; antes nunca la vimos.

Jorge Vargas

El hombre es esencialmente un ser social; con mayor razón, se puede decir que es un ser familiar.

Juan Pablo II

El voto es, el sagrado ejercicio del poder del ciudadano.

María Corina Machado

El pelo es el ornamento más rico de las mujeres.

Martín Lutero

Cuando nos casemos nos vamos a venir a enamorar aquí

Miguel Luis

Tener un final feliz depende por supuesto, de donde quieras que acabe tu historia.

Orson Welles

No dejéis siempre cerradas vuestras puertas.

Ovidio

Entonces se derrumbó. Y aunque no había allí nadie que pudiera verlo, se tapó la cara con las manos y lloró en silencio, y una oleada tras otra de profundos y silenciosos sollozos sacudieron su cuerpo.

Patrick Rothfuss

La divinidad es, por tanto, absolutamente simple y veraz en palabras y en obras y ni cambia por sí ni engaña a los demás en vigilia ni en sueños con apariciones, palabras o envíos de signos.

Platón