Frase de Mary Shelley

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¡Extraña y desgarradora debe ser su historia y que espantosa la tormenta que, atrapando su valeroso navío, alteró su rumbo y lo hizo zo... - Mary Shelley

¡Extraña y desgarradora debe ser su historia y que espantosa la tormenta que, atrapando su valeroso navío, alteró su rumbo y lo hizo zozobrar así!

Mary Shelley

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Explorar Frases

La más estricta justicia no creo que sea siempre la mejor política.

Abraham Lincoln

Gana riqueza y posición, si es posible, con gracia; pero si no, gánalos como sea.

Alexander Pope

Lo que tenía que hacer era mantener la historia dentro de ciertos límites de lo que era, por supuesto, plausible.

Arthur Golden

Soy un ser inmaterial encerrado en una carcasa humana.

Carlos Cristos

Los Estados, ya sean monárquicos, constitucionales, democráticos o comunistas, tienen que contar con el consentimiento de la opinión pública si quieren lograr sus proyectos y, de hecho, un gobierno no gobierna si no es en virtud de la aquiescencia pública.

Edward Bernays

No es bueno nunca hacerse de enemigos que no estén a la altura del conflicto, que piensan que hacen una guerra, y se hacen pis encima como chicos.

Fito Páez

Nunca voy a compartir equipo con Michael Schumacher, me voy a Benetton.

Gerhard Berger

Existen ciertamente peligros en los cambios demasiado atrevidos; pero mucho mayores peligros acechan tras un ciego conservatismo.

Henry George

Cuando las cosas se vuelven difíciles, lo difícil son las cosas.

Joseph P. Kennedy

Necesitamos conectar la razón con el corazón, la inteligencia con las emociones positivas de creatividad y el deseo de superar las causas del sufrimiento y construir las causas de la felicidad.

Kalama Sadak

El diablo es optimista si cree que puede hacer peores a los hombres.

Karl Kraus

Lo que para unos es comida, para otros es amargo veneno.

Lucrecio

El que está realmente comprometido con la vida jamás deja de caminar.

Paulo Coelho

Ausencia: Bálsamo que cura males de amor.

Ramón de Campoamor

Pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Rubén Darío