Frase de Matthew Gregory Lewis

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Era espontáneamente emprendedor, firme e intrépido; poseía un corazón de guerrero, y habría podido sobresalir con esplendor a... - Matthew Gregory Lewis

Era espontáneamente emprendedor, firme e intrépido; poseía un corazón de guerrero, y habría podido sobresalir con esplendor a la cabeza de un ejército.

Matthew Gregory Lewis

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Explorar Frases

Los pájaros nacidos en jaula creen que volar es una enfermedad.

Alejandro Jodorowsky

Es una lástima que la estupidez no duela.

Anton Lavey

Dios bendixo la casa do el buen orne cria.

Arcipreste de Hita

Hay vidas que importan más que otras.

Eddie Redmayne

Los que son capaces, crean; los que no son capaces, enseñan.

George Bernard Shaw

- Te crees muy listo, ¿no? El que os ha contratado te hará lo mismo a ti. Antes los criminales creían en algo; honor, respeto. Mírate. ¿En qué crees tu, eh? ¿En qué crees? - En que lo que no te mata, te hace diferente.

Heath Ledger

La verdad jamás viene a este mundo sino como un hijo bastardo, para ignominia de aquel que le dio el ser.

John Milton

Todo Hollywood está encasillado: Tom Cruise hace de Tom Cruise, lo mismo que Johnny Depp. Así funciona el mercado, te puedes salir un poco de lo establecido pero tiende a llevarte al mismo lugar.

Jordi Mollà

El hombre es un mecanismo al que da cuerda cada día el amor propio.

Louis Dumur

Yo no separo a Cristo y a Dios más que una voz del hablante o un rayo del Sol.

Miguel Servet

El beso es la válvula de escape de la honestidad.

Paul Géraldy

Franceses, se han traído a todas las mujeres más bellas de Italia, aquí en Francia. Tienen a Carla Bruni, Monica Bellucci y la Gioconda.

Roberto Benigni

No sé si quedará algún trasnochado.

Santiago Carrillo

Busca primero el honor; el placer llega detrás.

Thomas Chatterton

El destino se muestra en cuanto observamos una vida como algo condenado, en el fondo como algo que primero fue ya condenado y, a continuación, se hizo culpable. Goethe resume ambas fases cuando dice: Hacéis que los pobres devengan culpables. El derecho no condena por tanto al castigo, sino a la culpa. Y el destino es con ello el plexo de culpa de todo lo vivo.

Walter Benjamin