Frase de Mo Yan

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Los ciudadanos plantaban ajo para mantener a sus familias, enojando a los codiciosos tiranos que están llenos de odio, enviando hordas de rec... - Mo Yan

Los ciudadanos plantaban ajo para mantener a sus familias, enojando a los codiciosos tiranos que están llenos de odio, enviando hordas de recaudadores de impuestos para oprimir a las masas, que se lamentaban de su suerte...

Mo Yan

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Explorar Frases

Yo quiero quererte o morir.

Amaia Montero

La sustancia de las pinturas es la luz.

André Derain

La vida internacional y los seres internacionales no suelen ser ni carne ni pescado, y algo de esto ocurre con las naciones artificiales.

Ángel Ganivet

En la naturaleza nada hay superfluo.

Averroes

En la táctica, todo encuentro, grande o pequeño, resulta un encuentro defensivo si dejamos la iniciativa al enemigo y esperamos que se adentre en nuestro frente.

Carl von Clausewitz

Y pasó el hombre sigilosamente, con un poco de asco, mirando a diestra y siniestra, como una reina anciana que visita un hospital. Parecía un tanto avergonzado del espectáculo: de aquellos cajones grises, blancos o negros, que tanto asustan a los hombres, y de aquella luz amarilla y sucia que daba al local cierto aspecto de taberna.

Francisco Tario

El arquitecto debe ser un profeta... Un profeta en el verdadero sentido del término... Si no puede ver por lo menos diez años hacia adelante no lo llamen arquitecto.

Frank Lloyd Wright

El verdadero honor es el que resulta del ejercicio de la virtud y del cumplimiento de los propios deberes.

Gaspar Melchor de Jovellanos

La naturaleza y el arte parecen rehuirse, pero se encuentran antes de lo que se cree.

Goethe

Pero para hacer esta buena política se necesita grandes móviles, se necesita fe, honradez, nobles ideales; se necesita, en una palabra, patriotismo...

Leandro Alem

Les preguntamos qué entienden por la palabra alma, ¡Ah!, entonces balbucean, se contradicen: es una sustancia desconocida, una fuerza secreta que se distingue de su cuerpo, es un espíritu, del cual no tienen idea alguna.

Marqués de Sade

La abundancia de las cosas, aunque no sean buenas, hacen que no se estimen, y la carestía, aun de las malas, se estima en algo.

Miguel de Cervantes

Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme a la tierra, que yo te escribiré.

Miguel Hernández

Cuando se ignora de dónde llegará la próxima comida, no se puede pensar en el estado del alma ni cuidarla. El hambre no tiene moral, amigo mío.

Morris West

La nada no tiene propiedades. Pienso, luego existo. Pero ¿Qué soy yo que pienso, mientras estoy pensando? ¿Soy un cuerpo, un espíritu, un hombre?

Nicolas Malebranche