Frase de Napoleon Hill

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Con algunas excepciones, el hombre que no puede seguir a un líder inteligentemente, no puede volverse un líder eficiente.... - Napoleon Hill

Con algunas excepciones, el hombre que no puede seguir a un líder inteligentemente, no puede volverse un líder eficiente.

Napoleon Hill

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Tengo a la religión por un juguete de niños y sostengo que no hay otro pecado que la ignorancia.

Christopher Marlowe

Lo que hace a la vanidad ajena insoportable, es que es una ofensa para la nuestra.

François de La Rochefoucauld

El mecanismo es la forma exterior de las cosas. El dinamismo es su fondo.

Gottfried Leibniz

Si es un deber respetar los derechos de los demás, es también un deber mantener los propios.

Herbert Spencer

Cuando sólo tenga la eternidad para ofrecerte, una eternidad de voces y de olvido, una eternidad en la que ya no podré verte ni tocarte ni encelarte ni matarte, cuando a mí mismo ya no me responda y no tenga día ni cuerpo entonces seré tuyo entonces te amaré para siempre.

Homero Aridjis

Un desgarrón en la ropa es una desgracia; una mancha, un vicio.

Honoré de Balzac

No aspiréis, en lo inmediato, a la consagración de la victoria definitiva, sino a procuraros mejores condiciones de lucha.

José Enrique Rodó

Pensar en la victoria de una revolución sin líder, es pensar en una flor sin sol.

Kim Jong-il

El matrimonio es un viaje con rumbo desconocido, en el que los integrantes deben compartir no sólo aquéllo que cada uno ignora del otro, sino también lo que desconocen de sí mismos.

Mercedes Milá

La mejor base para un matrimonio feliz es la mutua incomprensión.

Oscar Wilde

A mí dadme lo superfluo, que lo necesario todo el mundo puede tenerlo.

Oscar Wilde

Guando uno es valeroso, siempre está presto.

Pierre Corneille

Todos necesitamos la belleza para que la vida nos sea soportable.

Rosa Montero

Preguntarme si mi escritura es buena o mala es como preguntar a una vaca si su carne será sabrosa.

Santiago Pajares

Si llegara a ver su rostro dentro de mi corazón, no querrían ya mis ojos mirar afuera.

Yehuda Haleví