Frase de Nicolás Maquiavelo

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La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.... - Nicolás Maquiavelo

La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.

Nicolás Maquiavelo

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Existe una persecución de los impíos, que ellos ejercen contra la Iglesia de Cristo; también una persecución justa, que la Iglesia ejerce contra los impíos.

Agustín de Hipona

¿Cómo podemos aconsejar a un francés o a un belga que se niegue a cumplir el servicio militar ante el rearme alemán?

Albert Einstein

El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior.

Amado Nervo

Si te falta dinero, tómalo prestado. Y no pidas nunca préstamos pequeños; pide prestadas grandes cantidades, pero devuélvelas siempre con rapidez.

Aristóteles Onassis

No dejes que nadie, o el rechazo alguno, impida que tú lo quieras.

Ashley Tisdale

Trasladémonos con la imaginación a los futuros tiempos de la irreligión consciente y razonada.

Élisée Reclus

Palabras que son saturadas con mentiras o atrocidades no se recuperan fácilmente.

George Steiner

Si el cuerpo no siente al corazón de latir, el cuerpo tampoco se mueve.

Georges Brassens

No confíes en el futuro por más placentero que sea. Deja que el tiempo pasado entierre a sus muertos. Actúa en el presente. Recuerda que si tú te ayudas, Dios te ayudará.

Henry Wadsworth Longfellow

La mujer se burla de los hombres como quiere, cuando quiere y mientras quiere.

Honoré de Balzac

No sólo hay desigualdad en la distribución de la riqueza, sino en la satisfacción de las necesidades básicas.

José Saramago

Las escisiones y guerras entre los caudillos militares debilitan al régimen blanco.

Mao Zedong

Querer llegar a ser bueno es gran parte de la bondad.

Publilio Siro

Ese débil método de educación al que solemos llamar indulgencia, destruye toda la fuerza del alma y del cuerpo.

Quintiliano

Sólo tú salvas el llanto y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano.

Vicente Huidobro