Frase de Oscar Wilde

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La muerte es la cosa, la única, que me aterra siempre. La odio. Hoy se puede sobrevivir a todo menos a ella.... - Oscar Wilde

La muerte es la cosa, la única, que me aterra siempre. La odio. Hoy se puede sobrevivir a todo menos a ella.

Oscar Wilde

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Explorar Frases

Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje.

Aldous Huxley

Un buen marido vale más que dos buenas esposas, pues las cosas que más escasean son las más apreciadas.

Benjamin Franklin

La vida no es nada sin amistad.

Cicerón

El más grande amor no se expresa por violentas expansiones, sino por una diaria radiación, por los pequeños actos de bondad sin nombre ni recuerdo.

Frank Crane

Sin rastros de ese gusto literario que atiende menos al asunto que a los medios, sus predilecciones se orientaban hacia aquellos libros hacia los que cualquier mente sana y superior, ocupada en algún cargo activo y de autoridad en el mundo, tiende naturalmente a inclinarse: libros que trataban de hombres y hechos reales, cualquiera fuese la época.

Herman Melville

Quien pregunta algo que sabe, proyecta hacer algo que no debe.

Isaac Núñez de Arenas

Nuestra intención es todo, nada pasa en este planeta sin ella, ni la más pequeña cosa ha sucedido sin una intención anterior.

Jim Carrey

Dormir es distraerse del mundo.

Jorge Luis Borges

Rossini habría sido un gran compositor si su profesor de música le hubiese dado unos buenos azotes en el trasero.

Ludwig van Beethoven

Los que te mataron, éstos fueron los prudentes.

Luís Espinal Camps

Enfrentándonos a los fanáticos homicidas defendemos nuestro derecho a soñar, y a hacer nuestros sueños realidad.

Mario Vargas Llosa

Donde haya corrupción e injusticia, hay dinero.

Martin Sheen

La ópera es la verdad de la mentira; el cine es la mentira de la verdad.

Ramón Gómez de la Serna

Cuando el sol se eclipsa para desaparecer, se ve mejor su grandeza.

Séneca

La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios, y no tener nada que descubrir.

Stephen Hawking