Frase de Otl Aicher

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Para el diseño y la arquitectura es fatal el que los administre la teoría de los historiadores del arte. Él diseño es todo menos arte. Di... - Otl Aicher

Para el diseño y la arquitectura es fatal el que los administre la teoría de los historiadores del arte. Él diseño es todo menos arte. Diseño y arte se distinguen uno de otro como el saber del creer. Puede haber científicos religiosos. Pero la ciencia es algo fundamentalmente distinto de la religión.

Otl Aicher

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Explorar Frases

Dios, que eres siempre el mismo, conózcame a mí, conózcate a ti.

Agustín de Hipona

Nos vamos con la esperanza de que ninguno se deje llevar por los fanatismos religiosos, políticos o sexuales: los primeros por no llevar a nada, los segundos porque el objeto de deseo suele ser un idiota de renombre y los últimos por las continuas frustraciones.

Antonio Gasset

El pensamiento es la plena verdad que comprende todos los momentos, incluido el error.

Benedetto Croce

No hay éxito sin valentía.

Doménico Cieri Estrada

¡Qué agradable sorpresa es descubrir que, al fin y al cabo, estar solo no es necesariamente sentirse solo!

Ellen Burstyn

En la horca, todos los hombres son hermanos.

George R. R. Martin

Amo la regla que corrige la emoción.

Georges Braque

Que al ciego efecto la razón sujeta, no ve el peligro, o, si le ve, le aceta.

Lucano

No nos engañemos: el presente nos pertenece.

María Jesús Álava Reyes

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.

Miguel de Cervantes

La ira ofusca la mente, pero hace transparente el corazón.

Niccolò Tommaseo

Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie.

Paulo Coelho

La historia de nuestras vidas, por Allison Hamilton Calhoun. Para mi amor, Noah. Léemela y regresaré a ti.

Rachel McAdams

Muchas veces me siento identificada con mis canciones, ya que son mis opiniones del amor, y mis propias situaciones.

Shakira

En cierta ocasión hubo que escoger rey entre los árboles. El olivo no quiso abandonar el cuidado de su aceite, ni la higuera el de sus higos, ni la viña el de su vino, ni los otros árboles el de sus respectivos frutos; el cardo, que no servía para nada, se convirtió en rey, porque tenía espinas y podía hacer daño.

Voltaire