Frase de Pablo Hasél

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Mi mejor arma se cargo con silencio, para disparar palabras que callaran a cada necio que quiso hacerme como él.... - Pablo Hasél

Mi mejor arma se cargo con silencio, para disparar palabras que callaran a cada necio que quiso hacerme como él.

Pablo Hasél

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Explorar Frases

El orgullo es la fuente de todas las enfermedades, porque es la fuente de todos los vicios.

Agustín de Hipona

En la vida intelectual, lo pasado, así como es el centro poderoso de resistencia, es principio débil de actividad.

Ángel Ganivet

... dado que la extensión es divisible, el ser perfecto constaría de partes, cosa que no puede en absoluto convenir a Dios, puesto que es un ser simple. Además, si la extensión es dividida, también es pasiva, lo cual tampoco puede jamás tener lugar en Dios, el cual es impasible y no puede recibir nada en otro, ya que es la primera causa eficiente de todo.

Baruch Spinoza

Odia a los que son viles y calumnian a quienes son superiores a ellos; odia a los valientes que no saben de normas de convivencia; odia a los fanáticos atrevidos que son gente estrecha de miras.

Confucio

Bajo los grandes cielos afelpados de sombras ó dorados de soles, arropada en el manto pálido y torrencial de mi melancolía, con una astral indiferencia miro pasar las intemperies...

Delmira Agustini

Al final lo que queda es abrazarse, confiar en el otro, amar y dejarse amar en medio de la balacera que es la vida.

Fito Páez

La novela es un género sin forma, porque en ella cabe todo.

Francisco Ayala

Los locos, cuando salen de un vicio, caen en el opuesto.

Horacio

Sin concordia no puede existir ni un estado bien gobernado ni una casa bien administrada.

Joan Miró

Para el artista dibujar es descubrir.

John Berger

La actuación es una mezcla de suerte y elección. Yo tuve suerte.

John Travolta

Que me odien con tal de que me teman.

Lucio Accio

La mucha reflexión engendra sabiduría.

Mao Zedong

Cada vez que he visto cambiar este mundo siempre ha sido para peor.

Natalie Portman

Tengo doce años y soy una inválida. El cartero trae a nuestra casa dos pensiones, la del abuelo y la mía. Las chicas de la clase, cuando se enteraron que tenía cáncer en la sangre, tenían miedo de sentarse a mi lado... De tocarme... Los médicos han dicho que me he puesto enferma porque mi padre trabajó en Chernóbil. Y yo nací después de aquello. Yo quiero a mi padre...

Svetlana Alexijevich