Frase de Panait Istrati

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Todas nuestras desgracias no están en lo poco que acabo de contarte y que son cosas pasadas. Aunque hay otras. No quisiera decirlas.... - Panait Istrati

Todas nuestras desgracias no están en lo poco que acabo de contarte y que son cosas pasadas. Aunque hay otras. No quisiera decirlas. ¿Para qué? Aquellos que gustarían, como tú, desposarme y que las conocieran, no avanzarían más. Vale más doblegarse ante el destino.

Panait Istrati

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El gobierno nos dice que la economía crece, se olvida decir que la hacen crecer los pobres y los que se benefician son los parásitos de la clase dominante.

Alex Pimentel

El mundo es el abismo del alma.

Antonin Artaud

Más, ¿qué hemos de decir del amor que no esté ya dicho infinitas veces?

Benito Jerónimo Feijoó

El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico.

Charles Dickens

Querer nos abrasa y poder nos destruye; pero saber constituye a nuestro débil organismo en un perpetuo estado de calma.

Honoré de Balzac

No hay afrodisíaco como la inocencia.

Jean Baudrillard

No me hago al lao de la güeya, aunque vengan degollando, con los blandos yo soy blando, y soy duro con los duros, y ninguno en un apuro me ha visto titubiando.

José Hernández

Un libro de cabecera no se escoge, se enamora uno de él.

José Villalonga

La dificultad que presenta el dogma es que afecta el espíritu creativo del hombre.

Philip K. Dick

El poeta escribe para un futuro que no va a conocer.

Roger Wolfe

Una recesión es cuando su vecino pierde su trabajo. Una depresión es cuando pierdes el tuyo. Y la recuperación es cuando Jimmy Carter pierde el suyo.

Ronald Reagan

Y un día después de la tormenta, cuando menos piensas sale el sol.

Shakira

Escribir es un oficio que se aprende escribiendo.

Simone de Beauvoir

Apostábamos a levantar un sector industrial en un momento en que toda la industria de nuestro país estaba destruida. Nos planteábamos absurdamente vender motores mientras que, en lo inmediato, la gente era demasiado pobre para comprar siquiera nafta.

Soichiro Honda

Jamás me cansaré de repetirlo: la muerte no es la noche, sino la luz; no es el final, sino el comienzo; no es la nada, sino la eternidad.

Victor Hugo