Frase de Paul Eluard

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Y por el poder de una palabra empiezo de nuevo mi vida. He nacido para conocerte, para nombrarte: Libertad.... - Paul Eluard

Y por el poder de una palabra empiezo de nuevo mi vida. He nacido para conocerte, para nombrarte: Libertad.

Paul Eluard

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Explorar Frases

Mientras existieran ventanas, el más débil de los humanos tendría su parte de libertad.

Amélie Nothomb

No hay ley sin agujero para quien sabe encontrarlo.

Anónimo

Una danza sagrada, como la savia en los árboles.

Archie Randolph Ammons

Yo doy todos mis versos por un hombre en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso, mi última voluntad.

Blas de Otero

Las cosas y las condiciones externas pueden darle placer, pero no pueden darle alegría. Nada puede darle alegría. La alegría no tiene causa y surge de adentro como alegría de ser.

Eckhart Tolle

Con el petróleo ocurre, como ocurre con el café o con la carne, que los países ricos ganan mucho más por tomarse el trabajo de consumirlo, que los países pobres por producirlo.

Eduardo Galeano

Cuando me ven sosteniendo un pescado, pueden ver que me siento cómoda con los reyes, así como con los pobres.

Imelda Marcos

Es tan astronómico el número de instantes que componen la vida humana que, independientemente de nuestra edad, cuanto más presentes nos hallemos, más rica será nuestra vida.

Jon Kabat-Zinn

A Maradona, de chico, le hicieron creer que es un dios, por eso que se da el derecho de juzgar a la humanidad.

Jorge Valdano

En los días siguientes a la muerte de mi papá, al contar mis amigos, los más cariñosos y los más antiguos, lo echaba de menos a usted...

José Asunción Silva

Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasara, otras hacen que suceda.

Michael Jordan

Debe identificar, evaluar y seleccionar las oportunidades de mercado y establecer estrategias para adquirir relevancia si no predominio en sus mercados objetivo.

Philip Kotler

No hay tiempo mejor empleado que el que se invierte en santificar el alma del prójimo.

Pío de Pietrelcina

Me gusta una mujer con la cabeza sobre los hombros. Odio el cuello.

Steve Martin

Silencio. Se oye el pulso del mundo como nunca pálido. La tierra acaba de alumbrar un árbol.

Vicente Huidobro