Frase de Pedro Calderón de la Barca

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Es la vida un camino que al nacer empezamos y al vivir proseguimos y aún no tiene su fin cuando morimos.... - Pedro Calderón de la Barca

Es la vida un camino que al nacer empezamos y al vivir proseguimos y aún no tiene su fin cuando morimos.

Pedro Calderón de la Barca

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Con el respeto se va al fin del mundo. Pero la gente no me hace caso.

Quien cree en Dios, le reza. Quien lo sabe, trabaja.

Arthur Schnitzler

Le dijo de manera inesperada: no me dejes solo mucho tiempo.

Carmen Martín Gaite

Anda y manifiesta a Pompeyo que a Catón no se le gana por ese lado; mas que con todo, aprecia su afecto, y en las cosas justas le dará pruebas de una amistad más leal que todos los parentescos, pero no dará prendas a la gloria de Pompeyo en daño de la patria.

Una mirada en tus ojos es fácil ver lo que podrías ser pero no eres.

El mezquino lleva en sí su propio infierno.

Para que podamos mirar y tocar sin pudor las flores, sí, todas las flores y seamos iguales a nosotros mismos en la hermandad delicada, para que las cosas no sean mercancías, y se abra como una flor toda la nobleza del hombre: iremos todos hasta nuestro extremo límite, nos perderemos en la hora del don con la sonrisa anónima y segura de una simiente en la noche de la tierra.

El artista vive una relación peculiar con la belleza. En un sentido muy real puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico.

No sé la razón de la sin razón que a mi corazón aqueja.

A menos que sepa elevarse sobre sí mismo, ¡qué pobre cosa es el hombre!

Es tan grande el placer que se experimenta al encontrar un hombre agradecido que vale la pena arriesgarse a no ser un ingrato.

No, no uso un iPod. Tampoco mis hijos. Mis hijos, en muchos aspectos, están tan malcriados como muchos otros niños, pero al menos en esto he lavado su cerebro: No uséis Google y no uséis un iPod.

Dios no pretende de mí que tenga éxito. Sólo me exige que le sea fiel.

Teresa de Calcuta

Se elevó como un cohete y cayó como un palitroque.

No me aceptaron en el ejército, fui declarado inutilísimo. Sí, en caso de guerra sólo podría ser prisionero.

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