Frase de Piedad Córdoba

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Mantengo mi posición, en especial porque día a día se viene acrecentando el temor que invade a muchos de nosotros al no saber quién s... - Piedad Córdoba

Mantengo mi posición, en especial porque día a día se viene acrecentando el temor que invade a muchos de nosotros al no saber quién se sienta en la curul de al lado.

Piedad Córdoba

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No hay valor alguno si no pueden dar.

Alessandro Manzoni

¿Quién tiene derecho a condenar a ninguna criatura viviente?

Anne Rice

A mi lado tengo un tesoro que cuido todos los días y hoy como nunca adoro.

Anónimo

Soy tan lista que puedo negarme cualquier sueño.

Chuck Palahniuk

Todo lo que queremos, lo queremos porque nos han enseñado a quererlo.

Chuck Palahniuk

Mis primeros recuerdos tienen que ver con la revolución y éstos influyeron el resto de mi vida. Comprendí que no había un México sino muchos Méxicos.

Fernando Benítez

A ese hombre le arde en el pecho el fuego sagrado del amor a la libertad.

Francisco de Miranda

La compasión es un atentado contra la vergüenza. Negarse a ayudar puede ser lo más noble.

Friedrich Nietzsche

Querido pueblo rumano: estoy orgulloso por haber nacido y vivido en una nación de doble ascendencia imperial, con un pasado doblemente milenario.

Ion Antonescu

Los reyes de España nos enseñaron a odiar bajo el nombre de extranjero, a todo el que no era español. Los libertadores de 1810, a su vez, nos enseñaron a detestar bajo el nombre de europeo a todo el que no había nacido en América.

Juan Bautista Alberdi

No he venido a dejar mis convicciones en la puerta de la Casa Rosada.

Néstor Kirchner

No sé qué caminos tomarán otros; para mí solo quiero el de la libertad o el de la muerte.

Patrick Henry

En la felicidad de los demás, yo busco mi felicidad.

Pierre Corneille

En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.

Pierre Teilhard de Chardin

Es un político de la peor calaña, egoísta, demasiado egocéntrico para darse cuenta de que la realidad lo sobrepasa, y un cobarde que se esconde bajo ese falso candor del que le gusta hacer gala.

Stephen King