Frase de Ricardo Arjona

← Anterior Siguiente →
Déjame decir que te amo, no como lo dicen tantos, no por presumir de poeta, consciente estoy que no soy tu meta, solo quiero que sepa... - Ricardo Arjona

Déjame decir que te amo, no como lo dicen tantos, no por presumir de poeta, consciente estoy que no soy tu meta, solo quiero que sepas que te amo.

Ricardo Arjona

Todas las frases de Ricardo Arjona →

Explorar Frases

Para cada pájaro su nido siempre es hermoso.

Anónimo

La idea de un ser divino y omnipotente está por todas partes, si no con reconocimiento consciente, entonces con aceptación inconsciente... Por eso, considero que es más sabio reconocer conscientemente la idea de Dios; de lo contrario, otra cosa llega a ser dios, generalmente algo muy impropio y estúpido.

Carl Gustav Jung

Los conceptos están incluidos en las palabras.

Henri Bergson

La costumbre es la ley de los tontos.

John Vanbrugh

Si alguien me pregunta qué significa para mí el retorno a Dios, qué es lo que esa conversión me ha hecho patente y cómo ha cambiado mi vida, puedo contestarle con toda sencillez y brevedad: lo significa todo.

José Ramón Ayllón

Yo soy menos real que la mesa donde como.

Juan Gelman

Aceptar las reivindicaciones de la oposición era liquidar Octubre.

León Trotski

Cuando el temor le da forma a nuestra vida, la seguridad se convierte en nuestro dios. Y cuando la seguridad se convierte en nuestro dios, adoramos un estilo de vida sin riesgos.

Max Lucado

Todo pasará, pero lo hecho, hecho queda.

Máximo Gorki

La humildad consiste en transigir con la mentira.

Miguel de Unamuno

Una vez terminado el juego el rey y el peón vuelven a la misma caja.

Proverbio Italiano

Todas las historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida.

Ricardo Piglia

Odio al cinismo más que al diablo, a menos que ambos sean la misma cosa.

Robert Louis Stevenson

Hay cosas que te deben hacer perder la razón, a no ser que no tengas ninguna razón que perder.

Viktor Frankl

Dejaré que muera en mí el deseo de amar tus ojos dulces, porque nada te podré dar sino la pena de verme eternamente exhausto.

Vinicius de Moraes