Si le das más dinero a la gente, la gran mayoría sólo adquirirá más deudas.
Robert Kiyosaki
Nos tenemos que ver para llegar a un acuerdo porque estos tíos son capaces de pactar con los nacionalistas.
Alfonso Guerra
La moderación es la elegancia. La elegancia es moderación, y esta palabra viene de elegir.
Antonio Escohotado
No obstante, el pan y el vino son productos culturales importantes, realmente expresan la vitalidad del Ser Humano. Representan un conocimiento cultural, que es el fruto de la atención, la paciencia, la industria, la devoción y la laboriosa instrumentación.
Carl Gustav Jung
Las cosas importantes se mueren cuando se las nombra, y que hay que desconfiar de las palabras, emputecidas por el uso.
Eduardo Galeano
Lo insaciable no es la panza, como el vulgo afirma, sino la falsa creencia de que la panza necesita hartura infinita.
Epicuro
La huella de un sueño no es menos real que la de una pisada.
Georges Duby
Lo que distingue la pintura al óleo de cualquier otra forma de pintura es su especial pericia para presentar la tangibilidad, la textura, el lustre y la solidez de lo descrito. Define lo real como aquello que uno podría tener entre las manos.
John Berger
Hay gente que veía Cry Baby como una mala idea, pero yo siempre he admirado a John Waters, porque nunca ha dado su brazo a torcer. El camino fácil me aburre.
Johnny Depp
Feliz quien puede dormir, sin miedo, ni remordimiento, en el lecho macizo y venerable de sus padres, donde todos los suyos nacieron y murieron también.
José María de Heredia
Que no hay tan diestra mentira, que no se venga a saber.
Lope de Vega
Si se hacen cosas reales, también son reales sus consecuencias.
Loris Malaguzzi
Una mirada, un suspiro, el silencio, son suficientes para explicar el amor.
Molière
Apelando a la prudencia según ese libro de la cobardía cuyo autor se llama sentido común.
Oscar Wilde
Todas las cosas se crean dos veces. Siempre hay primero una creación mental, y luego una creación física.
Stephen Covey
Lo ofensivo no suele ser más que un sinónimo de lo insólito.
Vladimir Nabokov
