Frase de Roberto Obregón

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No me niegues que a veces, al despertar, quisieras refugiarte nuevamente debajo de mis manos, quedarte quietecita, apenas respirando... - Roberto Obregón

No me niegues que a veces, al despertar, quisieras refugiarte nuevamente debajo de mis manos, quedarte quietecita, apenas respirando, convertida en la misma huella de la noche.

Roberto Obregón

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Se conquista a la mujer.

Anónimo

El gobierno no es Dios. No tiene derecho a quitar lo que no puede regresar.

Antón Chéjov

Si la nariz de Cleopatra hubiese sido algunas líneas más corta, toda la faz de la tierra sin duda hubiera cambiado.

Blaise Pascal

Mi mentalidad me obliga a ser campeones del mundo.

Hugo Sánchez

Nuestros antepasados han pasado la edad de hierro; el oro está delante de nosotros.

Jacques-Henri Bernardin de Saint-Pierre

El dinero es algo muy singular. Le da al hombre tanta alegría como el amor y tanta angustia como la muerte.

John Kenneth Galbraith

Éste es el requisito para que la guerra pueda tener un final satisfactorio: que la crisis en el campo enemigo estalle antes de que nosotros hayamos caído.

Joseph Goebbels

Hay hombres que odian a las personas a quienes han tratado de forma injusta, por paradójico que pueda parecer. Creo que eso se debe a que la víctima es un recordatorio perpetuo de su comportamiento vergonzoso.

Ken Follett

Y el Cristo dijo: Padre, perdónalos, pues no saben lo que hacen, y no hay hombre que sepa lo que se hace. Pero ha sido menester convertir a la religión, a beneficio del orden social, en policía, y de ahí el infierno.

Miguel de Unamuno

No caigas en discusiones técnicas respecto a golpear antes que el adversario. Hacerlo es prueba de que eres demasiado consciente del otro. En aikido hay un adversario, pero en realidad no hay adversario, porque el otro es uno mismo, y si uno se mueve como desea, el otro también se mueve como uno desea. Así que si uno se mueve como quiere, el otro obedecerá naturalmente.

Morihei Ueshiba

Siempre me ha gustado no dar golpe. Y hubiera descansado también los días laborables de haber podido. No es que fuera decididamente perezoso. Era algo distinto.

Samuel Beckett

Es tan transparente en su egoísmo que hasta lo respeto.

Steve Carrell

Nada importa morir, pero no vivir es horrible.

Victor Hugo

Vivir en pareja requiere inspiración y transpiración, afecto del bueno y esfuerzo.

Walter Riso

La dilación en la administración de la justicia es injusticia.

Walter Savage Landor