Frase de Samuel Johnson

← Anterior Siguiente →
Las cadenas de un hábito no se sienten; las adquirimos con mucha facilidad, más después nos cuesta mucho romperlas.... - Samuel Johnson

Las cadenas de un hábito no se sienten; las adquirimos con mucha facilidad, más después nos cuesta mucho romperlas.

Samuel Johnson

Todas las frases de Samuel Johnson →

Explorar Frases

El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma.

Carl Gustav Jung

La primera y la más simple emoción que descubrimos en la mente humana es la curiosidad.

Edmund Burke

No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella. Y no es suficiente con creer. Hay que trabajar para conseguirla.

Eleanor Roosevelt

La libertad es siempre peligrosa; pero es asimismo nuestra garantía más segura.

Harry Emerson Fosdick

Nunca pude hablar con él, porque cuando se acostaba me levantaba yo.

Jesús Gil y Gil

La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos.

José Saramago

La gente está mucho más interesada en lo que hacen, dicen o rebuznan los niñatos que dan patadas que en los desmanes de los políticos, las trapacerías de los banqueros o los horrores de los terroristas.

Juanjo Braulio

Pero te inclinas... La cascada entera cae de tus rizos luengos y espesos... ¡Escóndeme en tu negra cabellera y déjame morir bajo tus besos!

Manuel M. Flores

Afortunadamente, la rápida intervención de las autoridades españolas alejando el barco de las costas hace que no temamos una catástrofe ecológica, como ha sucedido en otras ocasiones, ni prevemos grandes problemas en las aguas españolas ni para los recursos pesqueros.

Miguel Arias Cañete

El sentido se marchó de esta isla con el último ferry.

Mikel Santiago

Somos fácilmente engañados por aquellos a quienes amamos.

Molière

Nada se pierde de lo que está depositado en la memoria.

Saul Steinberg

Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso.

Sigmund Freud

Las únicas fuerzas que nos favorecen son nuestras fuerzas.

Ugo Betti

Cuando uno aprende a apreciar los puntos fuertes de los demás, cada persona puede volverse un maestro o en público.

Yamamoto Tsunetomo