Frase de Santiago Ramón y Cajal

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La mujer tiene para la enfermedad una entereza de que carecemos los hombres. El instinto le da increíble fortaleza. Sabe o ad... - Santiago Ramón y Cajal

La mujer tiene para la enfermedad una entereza de que carecemos los hombres. El instinto le da increíble fortaleza. Sabe o adivina que la belleza es el resplandor de la salud.

Santiago Ramón y Cajal

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Explorar Frases

El aumento de la inmigración puede legitimar las ablaciones.

Amando de Miguel

Cuando una mujer sufre en silencio es porque su teléfono no sirve.

Anónimo

Casi no he tocado el barro y soy de barro.

Antonio Porchia

El amor es más raro que el genio propio. Y la amistad es más rara que el amor.

Charles Péguy

Tiene ingenio el hombre que dice aquello que nosotros habríamos dicho si se nos hubiera ocurrido antes.

Cristóbal Zaragoza

A medida que nos acercamos a la muerte, también nos inclinamos hacia la tierra.

Ernesto Sabato

Las lágrimas son tal vez los amigos más desinteresados de nuestra vida.

Franz Werfel

El reconocimiento y la aceptación constituyen un alimento profundo para el alma y una puerta abierta a la bondad que nos conecta directamente con el corazón del otro.

Jon Kabat-Zinn

Las palabras, como es bien sabido, son los grandes enemigos de la realidad.

Joseph Conrad

Siempre he pensado que tan necio es el hombre excesivamente crédulo como el que peca de escéptico.

Laura Gallego García

La imaginación gobierna el mundo.

Marlene Dietrich

El pueblo chino cada vez es más materialista y consumista, la gente venera las marcas de lujo, aman todos los símbolos de estatus para demostrar su riqueza y al mismo tiempo han ido abandonando progresivamente los ideales de la tradición marxista o comunista. Es una situación polémica porque la ideología oficial del régimen sigue siendo el comunismo, pero el consumismo avanza cada vez más en la sociedad.

Qiu Xiaolong

Tengo un mapa existencial. Tiene usted está aquí escrito por todas partes.

Steven Wright

Cuando hay un dialogo verdadero, ambos lados están dispuestos a cambiar.

Thich Nhat Hanh

Como todos los bribones, era un gran detractor del bello sexo.

Walter Scott