Frase de Silvina Ocampo

← Anterior Siguiente →
Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios, una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón.... - Silvina Ocampo

Nunca pensé que envejecer fuera el más arduo de los ejercicios, una suerte de acrobacia que es un peligro para el corazón.

Silvina Ocampo

Todas las frases de Silvina Ocampo →

Explorar Frases

Cuando el amor se termina, te sigue faltando algo.

Alejandro Sanz

La inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica.

Aristóteles

La guerra no es la anomalía, nos comportamos en la guerra como en la paz. Sólo que en la guerra no funcionan los frenos que la sociedad te pone. Pero si a la sociedad en la que estamos le quitas los mecanismos de control, todo es igual que en la guerra.

Arturo Pérez-Reverte

La disciplina es actividad, es inteligencia, es saber ser feliz, es controlar los sentimientos negativos y no rendirse en los momentos clave.

David Valois

Ninguna cosa de la Naturaleza, y mucho menos un ser consciente, fue creada sin otro fin que ella misma.

Edward Young

Ganaríamos más dejándonos ver tales cuales somos, que tratando de parecer lo que no somos.

François de La Rochefoucauld

Exageramos igualmente las desgracias y la felicidad; nunca somos ni tan desgraciados ni tan dichosos como se dice.

Honoré de Balzac

Conjuntamente con los especialistas evaluadores, la escuela del futuro deberá contar con el gestor (broker) estudiante-curriculum. Su trabajo consistiría en ayudar a emparejar los perfiles de los estudiantes, sus objetivos e intereses, con contenidos curriculares concretos y determinados estilos de aprendizaje.

Howard Gardner

El espíritu lleva en sí mismo su propia morada y puede llegar en sí mismo a hacer un cielo del infierno o un infierno del cielo.

John Milton

El 99,99% de los fans del Liverpool piensan que ya están en la final. Aún no lo están.

José Mourinho

Todas las madres dan el ser. Pero algunas mucho más.

José Narosky

Los cinco colores ciegan al hombre.

Lao-Tse

Oh Dios, Te reconozco en las pruebas que estoy pasando. Permite, oh Dios, que Tu satisfacción sea mi satisfacción. Que yo sea Tu alegría, esa alegría que un padre siente por un hijo. Y que yo me acuerde de Ti con tranquilidad y determinación, incluso cuando sea difícil decir que Te amo.

Paulo Coelho

Los aficionados a la música son en su mayoría, gente un poco vil, amargados y sometidos.

Pío Baroja

Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte.

Teresa de Jesús