Los más fieles custodios de los mitos: los mercenarios.
Stanisław Jerzy Lec
Mi ideal bien poco pide: ser música de mí, música sorda. Ex libris del ensueño: un árbol verde y una paloma.
Agustín Acosta
Cuando un hombre se sienta con una chica bonita durante una hora, parece que fuese un minuto. Pero déjalo que se siente en una estufa caliente durante un minuto y le parecerá más de una hora. Eso es relatividad.
Albert Einstein
Se diría que el indio gozaba con esta vida de inquietud y peligro, que su naturaleza fuerte y bravía necesitaba de estas persecuciones violentas, en las que, mientras sus perseguidores desplegaban toda la habilidad de un cazador apasionado, él desplegaba toda la ferocidad del tigre y toda la astucia del zorro.
Enrique López Albújar
Poca filosofía aparta de la religión, mucha filosofía lleva de nuevo a ella.
Francis Bacon
Discreción en la oratoria es más que elocuencia.
Tengo la certeza de que conseguí destacarme con la música.
Hector Berlioz
Todo hombre que se ve encumbrado se deleita en considerar que él se lo ha hecho todo; pero su mujer sonríe, y pasa por ello. Es una broma nuestra. Todas las mujeres lo saben.
James Matthew Barrie
Si una chica se va, hago una película sobre mí.
João Costa Menezes
Sin duda los maestros están mal pagados por su labor de cuidadores de niños, pero en cambio están vergonzosamente sobrepagados por su trabajo de educadores.
John Osborne
No creo en Dios y no me hace ninguna falta. Por lo menos estoy a salvo de ser intolerante. Los ateos somos las personas más tolerantes del mundo. Un creyente fácilmente pasa a la intolerancia.
José Saramago
Las agonías del remordimiento envenena los pequeños placeres que algunas veces produce el exceso de pena.
Mary Shelley
La mierda ya anda sola y me saluda al llegar.
Megan Maxwell
Estoy tratando de encontrar a un hombre para compartir mi vida, pero no ha sido fácil ¡Soy una mujer de 35 años de edad con dos hijos pequeños!
Nicole Kidman
El arte todo debe mostrar porque los hombres son de tal o cual manera.
Oleg Efremov
No almacenes en tu mente información inútil. Olvida cuanto no te sea de utilidad. Solamente así podrás llenarla de pensamientos divinos, renovando tu fortaleza mental, puesto que los rayos disipados de la mente estarán, de este modo, concentrados.
Swami Sivananda
