Frase de Sydney Smith

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El hombre que dedica su vida a las actividades del entendimiento se habitúa a una clase de placeres que nada tienen de reprochable.... - Sydney Smith

El hombre que dedica su vida a las actividades del entendimiento se habitúa a una clase de placeres que nada tienen de reprochable.

Sydney Smith

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Explorar Frases

No puedo resolver el tema mientras mis ojos están sobre él.

Adam Mickiewicz

La compañía va muy bien porque cada uno tiene claras sus funciones.

Amancio Ortega

Llegó la pausa, evitad cambiar de canal en estos minutos no vaya a ser que os encontréis con esa mujer con ansias de fama, exhibiéndose en publico, justificando un frío asesinato.

Antonio Gasset

El palo y la zanahoria son muy del siglo pasado. Sorprendente verdad dice que para el trabajo del siglo XXI debemos adquirir autonomía, dominio y finalidad.

Daniel H. Pink

Ni aún los dioses inmortales -dicen algunos pueblos germánicos a César- pueden rivalizar con los suevos.

David Hume

Sólo se puede aprender a ser mejor escritor escribiendo.

Doris Lessing

El instinto de la manada siempre lleva a valorar muy alto lo mediocre. Lo aprecia como algo valioso. Creen que son fuertes porque representan a la mayoría. En las capas medias no existen la sorpresa ni el temor. Se empujan unos contra otros para sentir la ilusión del calor. En la mediocridad nadie puede encontrarse a solas con algo, mucho menos consigo mismo. ¡Y cuan felices parecen!

Elfriede Jelinek

Para un hombre que ha cumplido con sus deberes naturales, la muerte es tan natural y bienvenida como el sueño.

George Santayana

El hombre vive en un mundo en el que cada ocurrencia está cargada con ecos y reminiscencias de lo que ha ocurrido antes. cada acontecimiento es un recordatorio.

John Dewey

El planeta sobrevivió a todo, en su época. Ciertamente que le sobrevivirá a usted.

Michael Crichton

Yo pinto las cosas no como las veo, sino como las pienso.

Pablo Picasso

Yo, Pancho Villa, fui un hombre leal que el destino trajo al mundo para luchar por el bien de los pobres y que nunca traicionaré ni olvidaré mi deber.

Pancho Villa

Y del rumor de ajenas alegrías sólo ecos melancólicos me llegan.

Rafael Pombo

Cuando mi error y tu vileza veo, contemplo, Silvio, de mi amor errado, cuán grave es la malicia del pecado, cuán violenta la fuerza de un deseo.

Sor Juana Inés de la Cruz

Yo creo bastante en la suerte. Y he constatado que, cuanto más duro trabajo, más suerte tengo.

Thomas Jefferson