Frase de Vicente Espinel

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Las desgracias nos traen a la memoria las misericordias de Dios, y no los pecados, por que las merecemos.... - Vicente Espinel

Las desgracias nos traen a la memoria las misericordias de Dios, y no los pecados, por que las merecemos.

Vicente Espinel

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Explorar Frases

Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.

Agustín de Hipona

Firmaré el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos así caigan rayos y centellas.

Álvaro Uribe Vélez

El amor está siempre delante de vosotros. Amad.

André Breton

Prefiero vivir un día en la tierra que cien años en la historia.

Anónimo

Aumentaremos la producción y posibilitaremos su más equitativa distribución. Un aumento de la riqueza que no aproveche a toda la población, no es un bien socialmente apreciable. Una distribución de riqueza que desaliente el esfuerzo productivo concluye por empobrecer a todos.

Arturo Frondizi

Tengo miedo de la muerte y del dolor, pero convivo con eso. El miedo me fascina.

Ayrton Senna

Mi madre me dijo que si no era cantante que fuera abogada.

Chenoa

En vez de irritamos contra los poderosos, debemos gracia a Dios que no nos ha puesto tan caídos que se abrume nuestro corazón, ni tan levantados que se desvanezca nuestra cabeza; démosle gracias porque nos ha colocado en la situación en que el entendimiento se ofusca menos y la virtud es más fácil.

Concepción Arenal

La creatividad, imaginación e intuición más que la base del medio juego, son indispensables, así como el carácter firme; el triunfo llega solamente con la lucha.

Garri Kaspárov

Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos, que al corazón le llega poca sangre.

Gloria Fuertes

Los valores morales se pierden sepultados por los económicos.

José Luis López Aranguren

Algunas mujeres se las echan de anti feministas para parecer superiores a las otras.

Lucie Paul-Margueritte

En néctar de orquídeas la mariposa perfuma sus alas.

Matsuo Basho

En primer lugar, encomiendo mi alma a Dios Todopoderoso, mi Creador, con la plena confianza de que todos mis pecados sean perdonados por los méritos y mediación de mi único Salvador Jesucristo.

Robert Boyle

¿Puedo palpar un poco a la señora?

Silvio Berlusconi