Frase de Vinicius de Moraes

← Anterior Siguiente →
El amigo: un ser que la vida no explica que sólo se va al ver otro nacer y el espejo de mi alma multiplica.... - Vinicius de Moraes

El amigo: un ser que la vida no explica que sólo se va al ver otro nacer y el espejo de mi alma multiplica.

Vinicius de Moraes

Todas las frases de Vinicius de Moraes →

Explorar Frases

La diferencia entre un veneno, una medicina y un narcótico es sólo la dosis.

Albert Hofmann

Nada nace ni nada perece. La vida es una agregación y la muerte una separación.

Anaxágoras

Declaro con las mujeres de los Estados Unidos.

Bella Abzug

Lo que creemos amar nos desvía de lo que amamos realmente.

Claude Mauriac

Nuestros sueños son nuestra única vida real.

Federico Fellini

Sabes que rezo todas las noches para que se fugue, para poder matarlo.

Jamie Lee Curtis

Al ganador las patatas.

Joaquim Machado de Assis

Estoy sorprendido, la verdad, por la línea de actuación que la Administración estadounidense ha adoptado hoy en el mundo.

Jürgen Habermas

La vendimia está empapada por las lluvias continuas; aunque quieras, tabernero, no puedes vender vino puro.

Marcial

A nadie le dura el mal sino por su culpa.

Michel de Montaigne

Una cosa es segura, cuanto más profundamente confundido hayas estado en tu vida, más abierta se vuelve tu mente a nuevas ideas.

Neil DeGrasse Tyson

Si somos tan ricos, ¿por qué hay tanta miseria a nuestro alrededor?, ¿por qué las masas se embrutecen con trabajos penosos? Los socialistas ya lo dijeron: porque todo lo necesario para la producción fue acaparado por algunos, a lo largo de una historia de saqueos, guerras, ignorancia y opresión que vivió la humanidad antes de dominar las fuerzas de la Naturaleza.

Piotr Kropotkin

Las espigas hacen cosquillas al viento.

Ramón Gómez de la Serna

El reloj de la nave espacial que circula a la velocidad de la luz irá más despacio, pero también el cerebro del que lo lleva.

Richard Feynman

Lo que sucede, hijo mío, es que para conseguir la entrada en la Gloria hay que soñarla primero. Y en este siglo XX los hombres sueñan poco. Están ocupadísimos y no tienen tiempo para estas cosas.

Víctor Ruiz Iriarte