Frase de Walter Scott

← Anterior Siguiente →
La rosa es más bella bañada por el rocío de la mañana, y el amor es más hermoso humedecido por las lágrimas.... - Walter Scott

La rosa es más bella bañada por el rocío de la mañana, y el amor es más hermoso humedecido por las lágrimas.

Walter Scott

Todas las frases de Walter Scott →

Explorar Frases

El problema de fondo es que el software contiene errores, y cuanto más software hay, más errores contiene.

Andrew S. Tanenbaum

Quien quiere acertar, aguarda.

Antonio García Gutiérrez

El éxito es ese viejo trio: habilidad, oportunidad y valentía.

Charles Luckman

Yo estoy a favor de la Revolución Cubana. Eso no me preocupa, me preocupo por ella y con ella.

Charles Wright Mills

No me gusta salir de mi país Dug, y sobre todo si no es para ir a una playa soleada con palmeras en la que te sirven cocktails con sombrillitas.

Dennis Farina

Como ha sucedido a lo largo de la historia en la mayoría de los campos de la evolución humana, las nuevas tecnologías son un apoyo para el progreso de la cocina.

Ferran Adrià

Estoy sorprendido, la verdad, por la línea de actuación que la Administración estadounidense ha adoptado hoy en el mundo.

Jürgen Habermas

Voy a decírselo con absoluta claridad: quien venga aquí tiene que asumir los principios, los valores y la cultura que hay aquí...

Mariano Rajoy

¿Qué significa amar verdaderamente a alguien?

Nicholas Sparks

O calla o di algo que mejor que callar sea.

Pedro Calderón de la Barca

Puedes tener lo que quieras en esta vida si ayudas a suficientes personas a tener lo que ellas quieran.

Raimon Samsó

La ambición más legítima y más pura para subir se arrastra hacia la altura.

Ramón de Campoamor

En un primer tiempo, la fotografía, para sorprender, fotografía lo notable; pero muy pronto, por una reacción conocida, decreta notable lo que ella misma fotografía. El cualquier cosa se convierte entonces en el colmo sofisticado del valor.

Roland Barthes

Justicia sin misericordia es crueldad.

Tomás de Aquino

Son las obras lo que necesitamos, no las palabras.

Vasil Levski