Frase de William Burroughs

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Devuélvanme mi nombre. Hay que pagar por ese nombre. Mi nombre no es de ustedes para que se tomen el derecho de usarlo.... - William Burroughs

Devuélvanme mi nombre. Hay que pagar por ese nombre. Mi nombre no es de ustedes para que se tomen el derecho de usarlo.

William Burroughs

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Educa siempre a tu espíritu y no dejes nunca de aprender: la vida sin cultura es una imagen de la muerte.

Catón

El alma está en el cerebro.

Eduardo Punset

Tú puedes ser invencible, si no te enganchas en combate alguno cuya victoria no dependa de ti.

Epicteto

Una cucharadita de bilis corrompe un jarrón de miel pero una cucharadita de miel...

Fernando Arrabal

Un ser que se acostumbra a todo; tal parece la mejor definición que puedo hacer del hombre.

Fiódor Dostoyevski

El corsario replicó que jamás les quitaba a los pobres, sólo a los poderosos. No era pecado, sino virtud.

Isabel Allende

No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo.

J. K. Rowling

El matrimonio es el destino y la caído al mismo tiempo.

John Heywood

El máximo de poder es la iniciación de la decadencia.

Lin Yutang

A los que contemplan la luna, las nubes a veces ofrecen una pausa.

Matsuo Basho

Lo que no se ajusta a mis costumbres es como si del todo me faltase.

Michel de Montaigne

Debíamos distinguir el núcleo de la verdad. Solo las preguntas que se refieren a la esencia de las cosas tienen sentido. Las respuestas que encuentran su generación entorno a esta pregunta, son su aportación a la arquitectura.

Mies Van der Rohe

La elegancia no es una cualidad externa, sino una parte del alma que es visible para los demás.

Paulo Coelho

Paso las horas sin hablar, menos a veces que me vuelvo loco. Y mi cabeza, ¿dónde está? la estoy perdiendo de poquito en poco.

Roberto Iniesta

Pero ya sea que el cambio de paradigma nos empuje en direcciones positivas o negativas, o que se produzca de modo instantáneo o gradual, determina que pasemos de una manera de ver el mundo a otra. Ese cambio genera poderosas transformaciones. Nuestros paradigmas, correctos o incorrectos, son las fuentes de nuestras actitudes y conductas, y en última instancia de nuestras relaciones con los demás.

Stephen Covey