Frase de William Clement Stone

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Cuando dirigimos nuestros pensamientos correctamente podemos controlar nuestras emociones.... - William Clement Stone

Cuando dirigimos nuestros pensamientos correctamente podemos controlar nuestras emociones.

William Clement Stone

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Bien, he estado buscando por todas partes una chica como tú, no he podido encontrar a ninguna así que tendrás que ser tú. Tan solo te pido, un favor que me concedas una oportunidad más.

Bob Dylan

¡Sueña! Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.

Charles Chaplin

La temeridad puede ser buena en unos pocos; en muchos, es una cosa funesta.

Fedro

El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas, sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.

George Bernard Shaw

El que sabe desdeñar su vida, sabrá siempre honrarla.

José Martí

No me gustan mucho los ciegos, como a la mayoría de los sordos.

Luis Buñuel

Tenemos que tener claro, eso sí, que el desarrollo del potencial humano no está determinado por nosotros. Solo podemos servir al desarrollo del niño, pues este se realiza en un espacio en el que hay leyes que rigen el funcionamiento de cada ser humano y cada desarrollo tiene que estar en armonía con todo el mundo que nos rodea y con todo el universo.

Maria Montessori

Cuando hayas hecho y conseguido muchas cosas dedícate únicamente a una, y esta hazla muy bien. Esta es la preocupación final más noble de todo triunfador.

Noel Clarasó

La felicidad consiste en la actividad. Es de vapor en funcionamiento, no una piscina estancada.

Oliver Wendell Holmes

Llora sin razón en este corazón que se descorazona ¡Qué! ¿Ninguna traición? Este duelo es sin razón.

Paul Verlaine

España no ha tenido esas minorías selectas de cultura media de los países centroeuropeos. España nunca ha sido foco sino periferia. Algunos hombres extraordinarios, y luego, plebe.

Pío Baroja

Dos cosas hay que quien seriamente las busque, rara vez dejará de hallarlas: el conocimiento de sus obligaciones y un pretexto plausible para hacer lo que le dé la gana.

Richard Whately

No hay árbol recio ni consistente sino aquel que el viento azota con frecuencia.

Séneca

Permite que tu discreción sea tu tutor: ajuste la acción a la palabra, y la palabra a la acción.

William Shakespeare

Del camino del Go, la belleza de Japón y del Oriente se habían desvanecido. Todo se había vuelto ciencia y reglas. El camino hacia el ascenso de categoría, que controlaba la vida de un jugador, se había convertido en un meticuloso procedimiento de puntaje. Uno conducía el enfrentamiento con la única meta de ganar, y no había margen para recordar la dignidad y la fragancia del Go como arte.

Yasunari Kawabata