Frase de William Lyon Phelps

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Un conocimiento de la Biblia sin un curso en la universidad es de más valor que un curso en la universidad sin conocimiento de l... - William Lyon Phelps

Un conocimiento de la Biblia sin un curso en la universidad es de más valor que un curso en la universidad sin conocimiento de la Biblia.

William Lyon Phelps

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Explorar Frases

¿Sabes como pienso en mí mismo? Como un ser humano. Porque, quiero decir que no quiero ser como lo que Confucio dice, pero bajo el cielo, bajo el cielo no hay sino una familia. Lo que pasa es que las personas son diferentes.

Bruce Lee

La tierra es para quien la trabaja.

Emiliano Zapata

Al hacer una profunda reverencia a alguien, siempre se vuelve la espalda a algún otro.

Ferdinando Galiani

La casa es un cuerpo de imágenes que dan al hombre razones o ilusiones de estabilidad. Reimaginamos sin cesar nuestra realidad: distinguir todas esas imágenes sería decir el alma de la casa; sería desarrollar una verdadera psicología de la casa.

Gaston Bachelard

A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos seguido... y por las mismas razones.

George Bernard Shaw

Una pizca de probabilidad tiene tanto valor como una libra de quizá.

James Thurber

Aclaremos algo, chico. La única razón por la que sigues consciente es porque no quiero llevarte. Ahora súbete a la camioneta.

Kiefer Sutherland

Creo que es mas facil avanzar en sueños mega-ambiciosos.

Larry Page

La unidad de destino en lo universal tratándose de un español consiste en ser toro o torero, según te vaya en la vida.

Manuel Vicent

Las mismas cosas presentes no las poseemos sino con la fantasía.

Michel de Montaigne

Aquellos que toman decisiones en la economía y en el mercado deben jugarse la piel en ello y ser responsables de la falta de sus equivocaciones, no meros espectadores.

Nassim Taleb

Sólo en la medida en que nos exponemos a la aniquilación una y otra vez podemos hallar en nosotros aquello que es indestructible.

Pema Chödron

La crueldad, como la estupidez, cuanto más adornadas son más detestables.

Pío Baroja

El señor Ramsay abrió los brazos al tropezar en el pasillo una mañana oscura, pero, como la señora Ramsay había muerto de forma inesperada la noche anterior, los brazos extendidos siguieron vacíos.

Virginia Woolf

El árbitro favoreció al equipo que no quiso jugar al fútbol.

Xavi Hernández