Frase de William Shakespeare

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Porque los veloces dragones de la noche hienden vertiginosamente las nubes, y brilla lejos el heraldo de la Aurora; a cuya proxi... - William Shakespeare

Porque los veloces dragones de la noche hienden vertiginosamente las nubes, y brilla lejos el heraldo de la Aurora; a cuya proximidad los espíritus, errabundos de acá para allá, se refugian en tropel en los cementerios.

William Shakespeare

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Explorar Frases

Cuando todos los odios han salido a la luz, todas las reconciliaciones son falsas.

Anónimo

Es fácil de colmar aquel que no tiene espacio en el corazón.

Antoine de Saint-Exupéry

Yo podría haberlo hecho mejor, vos podrías acercarte a mí. Yo intuía que esto, mi amor se rompía y esto es siempre así.

Fito Páez

Se fuga el animal, se hunde un diálogo en la noche se entibian las razones el horno se enfría quedan manchas, huellas de la cena.

Hanni Ossott

Creí cantar mi felicidad. Pero mi felicidad era mi cantar.

José Narosky

El encanallamiento no es otra cosa que la aceptación como estado habitual y constituído de una irregularidad, de algo que mientras se acepta sigue pareciendo indebido.

José Ortega y Gasset

Quiero morir a los 100 años con una bandera americana a la espalda y la estrella de Texas en el casco, descendiendo gritando por los Alpes sobre la bici, a 120km h, cruzar mi última meta y oir mi esposa con mis diez hijos aplaudiendo y luego tumbarme en un campo de girasoles franceses y expirar con elegancia.

Lance Armstrong

La capacidad de hablar no te hace inteligente.

Liam Neeson

Sólo por la lucha por la libertad, la igualdad y la solidaridad comprenderás el anarquismo.

Néstor Majnó

Sólo con un cerdo se encuentran las trufas.

Richard Burton

Usted sabrá que en el organismo humano existen bacterias que no resisten una temperatura de cuarenta grados. Estas bacterias provocan enfermedades. Entonces el sistema es provocar artificialmente en el organismo otra enfermedad que al suscitar la fiebre de cuarenta grados extermina los microorganismos realmente nocivos.

Roberto Arlt

No sólo a los hombres, sino también a las cosas, hay que quitarles su máscara y devolverles su aspecto real.

Séneca

Es inútil considerar cuantitativamente el tiempo, pues lo primordial es la experiencia de un tiempo cualitativo, compuesto de partes heterogéneas, donde las duraciones no fluyen con la misma rapidez.

Vicente Fatone

Los hombres no pueden ser siempre justos, aunque así lo pretendan. Cuando oímos que alguien cometió un delito, el más justo de los hombres cristianos pronuncia interiormente esta humillante verdad: Todos somos capaces de lo mismo.

Vincenzo Gioberti

Al claro de luna el ciruelo blanco parece un árbol en invierno.

Yosa Buson