El temer lo peor es con frecuencia el mejor medio de remediarlo.
William Shakespeare
Un matrimonio dichoso es un edificio que debe rehacerse cada día.
André Maurois
La mente humana es incapaz de inventar nuevos valores, ni siquiera un nuevo color primario.
C. S. Lewis
Siempre la mala paz es mejor que la mejor guerra.
Cicerón
Escribo sin la esperanza de cambiar nada. No cambiar nada... Porque en el fondo no estamos tratando de cambiar las cosas. Estamos queriendo florecer...
Clarice Lispector
La actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo. El consumidor es eterno niño de pecho que llora reclamando su biberón. Esto es obvio en los fenómenos patológicos, como el alcoholismo y la adicción a las drogas.
Erich Fromm
El abuso y la desobediencia a la ley, no puede ser impedida por ninguna ley.
Giacomo Leopardi
Vivid felices -dijo- largo curso de edad nunca prolijo; y si prolijo, en nudos amorosos siempre vivid, esposos.
Luis de Góngora
La vida no es fácil para ninguno de nosotros. ¿Pero qué hay con eso? Tenemos que tener perseverancia y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
Marie Curie
Finalmente, la fama se me va a ir.
Matt Damon
La literatura sigue todavía sollozando por dos o tres estúpidos sentimientos artificiales y convencionales, siempre los mismos, empantanada en sus errores metafísicos, embrutecida por la falsa poesía del panteísmo idiota y bárbaro. He llegado a la convicción de que no hay nada más vacío, nada más estúpido, nada más perfectamente abyecto que la literatura.
Octave Mirbeau
Un cínico es un hombre que sabe el precio de todas las cosas e ignora el valor de una sola.
Otto von Bismarck
Siento un desprecio absoluto por el dinero. Para otro hombre, el dinero que usted me quitó por la violencia constituiría una desgracia irreparable; para mí... Ese dinero no existió nunca.
Roberto Arlt
Nuestra libertad, nuestra paz y nuestra alegría en el presente es lo más importante que tenemos.
Thich Nhat Hanh
El venenoso griterío de una mujer celosa resulta más mortífero que los colmillos de un perro rabioso.
Me quedaba absorto mirando este arroyo durante largos ratos. No era ancho, pues sólo estaba compuesto por la voz de un hombre, pero era tan hondo como el universo.
Yann Martel