Frase de William Shakespeare

← Anterior Siguiente →
Los hombres mueren de cuando en cuando y los gusanos se los comen, pero no es de amor de lo que fallecen.... - William Shakespeare

Los hombres mueren de cuando en cuando y los gusanos se los comen, pero no es de amor de lo que fallecen.

William Shakespeare

Todas las frases de William Shakespeare →

Explorar Frases

La retórica es la facultad de determinar en un caso particular cuales son los medios de persuasión de que se dispone.

Aristóteles

La verdad no se determina mediante un voto de la mayoría.

Benedicto XVI

Vive cada día como si fuera el último.

Frank Sinatra

No es un patriotismo deseable ir en contra del comportamiento civilizado.

Friedrich Dürrenmatt

La buena memoria a veces es un obstáculo al buen pensamiento.

Friedrich Nietzsche

Cuando un loco o un imbécil se convence de algo, no se da por convencido él sólo, sino que al mismo tiempo cree que están convencidos todos los demás mortales.

José Ortega y Gasset

La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio.

Manuel Belgrano

Para mi los objetivos no se consiguen fijándolos, sino dando pasos hacia ellos, ¿no?

Marcelo Bielsa

Hay dos clases de hombres: los que piensan y los que se divierten.

Montesquieu

Quizás yo no sea más que una canción inventándote en las noches insomnes.

Nikolái Gumiliov

Y todos los océanos, todas las montañas, los arcángeles, la gente, las flores, todo se refleja en tus ojos.

Nikolái Gumiliov

Nadie es racional. Todos actuamos porque estamos convencidos de lo que queremos, y creemos que con las acciones que ejecutamos lo obtendremos. Pero nunca sabemos nada con total seguridad, así que todos nuestros razonamientos son invenciones para justificar lo que íbamos a hacer de todas formas antes de pensar en ninguna razón.

Orson Scott Card

Los sueños se van con la noche. Y tan solo queda una bruma lejana e inatrapable.

Osvaldo Soriano

En casa de herrero, se amanece más temprano.

Roberto Gómez Bolaños

La droga pertenece al diablo, pues provoca la letargia, el estancamiento, la pasividad, el servilismo.

Thomas Mann