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La manera más desagradable de replicar en una polémica es la de enojares y la de callar, pues el agresor interpreta ordinariamente el silencio como un desprecio.
Friedrich Nietzsche
Oh, amigo mío, el hombre es algo que tiene que ser superado.
El que no cree en si mismo miente siempre.
No es la fuerza, sino la perseverancia de los altos sentimientos la que hace a los hombres superiores.
Ciertos hombres nacen póstumos.
Lo que es bueno y lo que es malo no lo sabe aún nadie, como no sea el creador.
Artículo sexto. - A la historia sagrada se la llamará con el nombre que merece, historia maldita; las palabras Dios, redentor, santo, se las empleará como insultos como divisas para los criminales.
La humanidad ha estado dirigida por fracasados.
¡Luz, mi cruz; cruz, mi luz!
Los más lejanos son quienes pagan vuestro amor al prójimo: y en cuanto os juntáis cinco, un sexto tiene que morir.
Sólo puede ser intrépido quien conoce el miedo pero lo supera; quien ve el abismo con orgullo. Quien ve el abismo con ojos de águila; quien con garras de águila se aferra al abismo; ése tiene valor.
No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada.
El tipo de hombre que se debe querer como el de mayor valor.
Se paga caro ser inmortal, por ello se muere varias veces durante la vida.
Aceptar la culpa es lo divino.
En los individuos es rara la locura - pero es la regla en los grupos, partidos, pueblos, épocas y por ello los historiadores no han hablado hasta ahora de locura. Pero alguna vez la historia la escribirán los médicos.
Si las miradas bastaran para matar, ya habríamos muerto hace tiempo.
Ansiaban escaparse de su miseria, pero las estrellas quedaban demasiado lejos.
La brevedad de la vida humana conduce a muchas afirmaciones erróneas sobre las cualidades del hombre.
El casarse es terminar una serie de pequeñas tonterías con una gran estupidez.
Entre los hombres como en cualquier otra especie animal hay un exceso de enfermos, de degenerados, de débiles, de dolientes; los sanos constituyen una excepción.
Las mentes más profundas de todos los tiempos han sentido compasión por los animales.
Los grandes intelectos son escépticos.
Cuando el hombre se pone a reír a carcajadas, supera a todos los animales en vulgaridad.
Los buenos habrían de llamar demonio al superhombre.
En cada momento convencido de mi inmortalidad y grabando signo por signo en tablas de bronce, con la seguridad de un destino.
Nadie puede juzgar el valor de la vida: unos porque están vivos (y por lo tanto no son imparciales) y otros por... otro motivo.
El querer libera, pues querer es crear.
Lo que llega a ser maduro necesita morir.
Un político divide la humanidad en dos clases: los instrumentos y los enemigos.
Hay derecho que nos permite tomar la vida de un hombre; no hay ninguno que nos permita tomar su muerte; es pura crueldad.
Volví la espalda a los gobernantes al comprobar que ahora llaman gobernar al regateo por el poder con la chusma.
¿Me habrá quitado algo un dios mientras yo estaba dormido?
Aniquilar a la oposición, aniquilar las pasiones, es aniquilar al ser humano.
La filosofía, tal como yo la he entendido y vivido hasta ahora, es vida voluntaria en el hielo y en las altas montañas - búsqueda de todo lo problemático y extraño en el existir, de todo lo proscrito hasta ahora por la moral.
Es inhumano bendecir cuando nos han maldecido.
La valía de un hombre se mide por la cuantía de soledad que le es posible soportar.
El hecho de lanzarse en medio del enemigo puede ser señal de cobardía.
Las historias de santos son la literatura más ambigua que existe; aplicar a ella el método científico, si no existen otros documentos, me parece una cosa condenada de antemano - mera ociosidad erudita.
El amor a uno solo es una barbarie, pues se practica a costa de todos los demás. También el amor a Dios.