Frases de Salman Rushdie

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Bob Dylan es una fuente de inspiración para todo tipo de escritores.

El fanatismo, los prejuicios y la violencia o la amenaza de violencia no son valores humanos.

Cuando el pensamiento llega a ser excesivamente doloroso, la acción es el remedio más fino.

¿Qué clase de Dios es que el que se molesta por una caricatura en danés?

Cuando un libro abandona la mesa del autor, cambia. Incluso antes de que nadie lo lea, antes de que se posen en una sola frase los ojos de alguien que no es el creador, el libro queda alterado irremediablemente.

La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcar los límites.

Oigo mentiras que se dicen en la noche todo lo que quieras ser lo serás, la mayor mentira de todas.

El lenguaje y la imaginación no pueden ser aprisionados.

La idea de lo sagrado es simplemente una de las ideas más conservadoras en cualquier cultura, ya que busca convertir las otras ideas - la incertidumbre, el progreso, el cambio - en crímenes.

El mayor peligro de la creciente amenaza era que los buenos hombres cometían el suicidio intelectual y lo llamaban paz. Los buenos hombres se rendían al miedo y lo llamaban respeto.

Un libro es una versión del mundo. Si no te gusta, ignóralo u ofrece tu propia versión.

¡parece haber un millón de cosas diferentes que amar en un hombre!

Importa, siempre importa, llama basura a la basura... hacer lo contrario es legitimarlo.

Los libros eligen a sus autores; el acto de la creación no es enteramente racional y consciente.

Lo que un escritor puede hacer en la soledad de una habitación es algo difícil de destruir por cualquier poder.

Para el barquero, la cartera representa el extranjero; es lo ajeno, el invasor, el progreso.

Siempre eran las mujeres quienes elegían, pensó él, y el papel de los hombres era dar gracias al cielo por su suerte.

El hombre era el animal narrador, la única criatura en el mundo que se contaba cuentos para comprender qué clase de criatura era. El relato era su derecho inalienable, y nadie podría privarlo de él.

Todas las ideas, incluso las sagradas, deben adaptarse a las nuevas realidades.

Crecí besando libros y pan. Desde que besé a una mujer, mis actividades con el pan y los libros perdieron interés.

Lejos de ser la base de la buena sociedad, la familia, con su estrecha privacidad y sus escabrosos secretos, es la fuente de todas nuestras insatisfacciones.

Cuando se tienen cosas, hay tiempo para soñar; cuando no se tienen, hay que pelear.

Cuando se tienen ojos de ciudad no se ve a la gente invisible.

¿Qué es la libertad de expresión? Sin la libertad de ofender, aquella deja de existir.

Verdad es lo que la mayoría ve como verdad, pero la mayoría también puede cambiar de opinión a lo largo de la historia.

En una sociedad abierta ninguna idea ni creencia podía atrincherarse y recibir inmunidad ante toda clase de desafíos, filosóficos, satíricos, profundos, superficiales, jubilosos, irreverentes o perspicaces.

Dios, Satanás, el paraíso y el infierno; todo desapareció un día a mis quince años, cuando abruptamente perdí mi fe... Y después, para probar mi recién descubierto ateísmo, me compré un sándwich de jamón..., por lo que probé por primera vez la carne prohibida de los cerdos. No me golpeó ningún rayo... Desde ese día hasta hoy he pensado en mí mismo como una persona totalmente secular.

Las leyendas crean a veces la realidad, y resultan más útiles que los hechos.

Lo que distingue a un gran artista de un mediocre es, primero su sensibilidad, segundo su imaginación y tercero su aplicación.

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