Frase de Almudena Grandes

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La naturaleza de la ambición es la insaciabilidad, desear más, siempre más, temer cada vez más lo que más se desea.... - Almudena Grandes

La naturaleza de la ambición es la insaciabilidad, desear más, siempre más, temer cada vez más lo que más se desea.

Almudena Grandes

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La más bonita sin duda eres tú

Amaia Montero

Verdaderamente es venerable aquella ancianidad que no por las canas, sino por los méritos, blanquea.

Ambrosio de Milán

El argumento de la intimidación es una confesión de impotencia intelectual.

Ayn Rand

Alguien me aburrió. Creo que soy yo.

Dylan Thomas

¿Quién conoce el fin? Lo que ha emergido puede hundirse y lo que se ha hundido puede emerger. Lo satánico aguarda soñando en el fondo del mar, y sobre las ondulantes ciudades humanadas navega el apocalipsis.

Howard Phillips Lovecraft

Nada torna en el campo de la literatura tan imprudentes ni tan osados los espíritus, como la ignorancia de la antigüedad y el desprecio de los libros antiguos.

Joseph Joubert

El que tiene imaginación sin erudición, tiene alas y no tiene pies.

Joseph Joubert

La victoria de la revolución será la dictadura del proletariado y el campesinado.

Lenin

El amor es como los huéspedes. Lo que importa no es creer en ellos, sino saberlos recibir cuando se presentan, aprovecharlos mientras están, y despedirlos con cortesía cuando se marchan.

Noel Clarasó

Todas las mujeres durmieron en mi cama, sobre todo la cocinera y la cantante inglesa. Hoy crecí. Las mujeres huyeron pero tú viniste trayéndome todas en tu cuerpo.

Oswald de Andrade

El periodista es un hombre que se ha equivocado de carrera.

Otto von Bismarck

Los jóvenes buscan la felicidad en lo imprevisto; los viejos, en la costumbre.

Paul Courty

Me odian porque me he adelantado con la chaqueta que ellos pensaban ponerse.

Tino Casal

El amor no tiene nada que ver con la corporalidad del ser amado, hasta el punto de que puede sobrevivir a su muerte y mantenerse vivo hasta la muerte del ser que ama.

Viktor Frankl

Duerme, duerme, niño afortunado, que toda la creación duerme y sonríe.

William Blake