Frase de Baltasar Gracián

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Sólo las bestias pueden vivir sin libertad. No así el hombre, cuya condición hace necesaria ésta, a la que podría llamarse aire del... - Baltasar Gracián

Sólo las bestias pueden vivir sin libertad. No así el hombre, cuya condición hace necesaria ésta, a la que podría llamarse aire del alma.

Baltasar Gracián

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En el jardín de la Iglesia se cultivan: Las rosas de los mártires, los lirios de las vírgenes, las yedras de los casados, las violetas de las viudas.

Agustín de Hipona

El nacionalismo es una ideología antidemocrática, no existe el nacionalismo democrático.

Arcadi Espada

En verdad te digo, éste es el Día en que la humanidad podrá ver la Faz y oír la Voz del Prometido.

Baha'ullah

¿Por qué, niños, no aprendéis las canciones? Las canciones sirven para elevarse, para atestiguar el propio valer, para aprender sociabilidad, para aprender a odiar, para servir en casa al padre y fuera de casa al soberano.

Confucio

El error del pasado es la sabiduría y el éxito del futuro.

Dale Turner

No estoy en contra de los homosexuales. Me parece bien que existan, porque de esa manera dejan más mujeres libres para los que somos machos de verdad.

Diego Armando Maradona

Lo ideal, sentido con profundidad y expresado con belleza: he ahí el arte.

Emilio Castelar

Mientras tiene aspiraciones, el hombre se mueve en el error.

Goethe

Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y lo trivial en búsqueda de lo profundo.

John Katzenbach

La conclusión es siempre la misma: ¿Qué es la humanidad básica del personaje? ¿Cómo puedo hacer que resuene en el lector?

Len Wein

Tú y yo somos seres muy parecidos: los dos jodemos por dinero.

Richard Gere

La luz al final del túnel no es más que la luz de un tren que se acerca.

Robert Lowell

Los cuentos para niños, tan sabios, lo dicen claramente: nos pasamos la vida besando ranas convencidas de que podemos transmutarlas en apuestos príncipes.

Rosa Montero

El valor es siempre ambicioso de peligros.

Séneca

¿Sería que una muchacha profundamente dormida, que no dijera nada ni oyera nada, lo oía todo y lo decía todo a un anciano que, para una mujer, había dejado de ser hombre?

Yasunari Kawabata