Frase de Beatriz Chiabrera de Marchisone

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Los pensamientos no pueden detenerse, surgen de lo más profundo del ser humano, espontáneamente, fluyen como el agua... - Beatriz Chiabrera de Marchisone

Los pensamientos no pueden detenerse, surgen de lo más profundo del ser humano, espontáneamente, fluyen como el agua, arrasando todo en su camino, como algo que creamos en nuestro interior pero que no podemos dominar.

Beatriz Chiabrera de Marchisone

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Explorar Frases

El no es necesario y debemos aprender a decirlo con paz.

Bernardo Stamateas

El Maestro dice: El pródigo es arrogante y el avaro es mezquino. Es preferible la mezquindad a la arrogancia.

Confucio

La actitud lo es todo, Robbie estaba convencido de ello. Lo fundamental es no rendirse nuca, no perder la esperanza.

Fernando Trujillo Sanz

Metafísica es el hallazgo de malas razones para aquello que instintivamente creemos.

Francis Herbert Bradley

Hay una especie de revolución de carácter tan general que modifica los gustos así como los destinos del mundo.

François de La Rochefoucauld

Mantenerse firmes, como el yunque al ser golpeado.

Ignacio de Antioquía

No me he hecho vegetariano por motivos de salud, sino por la salud de los pollos.

Isaac Bashevis Singer

Tenemos el deber de luchar por mantener nuestras libertades y para ampliar nuestras libertades.

Ismael Leandry Vega

Si eres pobre y abandonado, eres uno de los nuestros.

Leonardo Murialdo

Yo, Van Gaal, volteo su señora, mientras Ud. periodista siempre micrófono en mano!

Louis van Gaal

Yo puedo vivir dos meses con una buena alabanza.

Mark Twain

Pues, como organización criminal, con todos sus ingresos y activos derivados del crimen de los impuestos, el estado no puede poseer ninguna propiedad justa.

Murray Rothbard

La vulgaridad, matando la imaginación, produce súbitamente para mí el tedio mortal.

Stendhal

Hay un tiempo de partir, incluso cuando no hay lugar cierto al que ir.

Tennessee Williams

No juzgamos el valor de una biografía por su extensión, por el número de páginas del libro, sino por la riqueza de su contenido.

Viktor Frankl