Frase de Bill Shankly

Siguiente →
¿De dónde eres? -Soy un fan de Liverpool desde Londres. Bien, entonces, ¿cómo se siente al estar en el cielo?- respondió Shankly.... - Bill Shankly

¿De dónde eres? -Soy un fan de Liverpool desde Londres. Bien, entonces, ¿cómo se siente al estar en el cielo?- respondió Shankly.

Bill Shankly

Todas las frases de Bill Shankly →

Explorar Frases

Envejecer es pasar de la pasión a la compasión.

Albert Camus

Un optimista es un ser normal que intenta mirar, al margen de las ideologías y de sus propias convicciones, lo que está ocurriendo en la realidad.

Eduardo Punset

La indignidad del ataque nos confiere dignidad.

Elias Canetti

En todo profeta coexisten el gusto por el futuro y la aversión por la dicha.

Emil Cioran

Hablar de otro mundo distinto de éste carece de sentido, suponiendo que no nos domine un instinto de calumnia, de empequeñecimiento y de suspicacia contra la vida.

Friedrich Nietzsche

El paso del tiempo alivia los dolores y difumina los recuerdos.

Ismael Díaz Lázaro

La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos.

José Saramago

No partimos de lo que los hombres dicen, piensan, o imaginan, para llegar a los hombres de carne y hueso. Partimos de los hombres realmente activos y estudiamos el desarrollo de los reflejos y ecos ideológicos de sus verdaderos procesos vitales como nacidos de estos procesos vitales.

Karl Marx

Una mentira repetida muchas veces se convierte en una gran verdad.

Lenin

En China han tenido acceso a la educación sólo los terratenientes, y no los campesinos.

Mao Zedong

Senna es y un taxista de San Pablo.

Nelson Piquet

La juventud sonríe sin motivo. Es uno de sus mayores encantos.

Oscar Wilde

Habla o calla, mujer, pero a mi lado, pero a tu sombra, amor, pero a tu oído...

Ramón de Garciasol

Creo que la serie de televisión Sanford and Son dice muchas cosas que la clase media estadounidense tiene que saber.

Redd Foxx

Belano, le dije, el meollo de la cuestión es saber si el mal (o el delito o el crimen o como usted quiera llamarle) es casual o causal. Si es causal, podemos luchar contra él, es difícil de derrotar pero hay una posibilidad, más o menos como dos boxeadores del mismo peso. Si es casual, por el contrario, estamos jodidos. Que Dios, si existe, nos pille confesados. Y a eso se resume todo.

Roberto Bolaño